Arman relieve con 350 piezas

AutorEdgar Alejandro Hernández

El escultor mexicano Javier Marín (Uruapan, 1962) nunca ha podido, ni ha querido, alejarse de la figura humana. Asegura que es un vehículo muy directo y entendible para el espectador de su obra. "Resulta fácil que la gente voltee a ver las esculturas, son temas tan básicos que cualquiera puede comunicarse".

Entrevistado a propósito de la instalación que presentará en el marco de la 50 Bienal de Venecia, en el Oratorio de San Giovanni e Paolo, que se encuentra ubicado en la plaza del mismo nombre, Marín indicó que éste trabajo es una estructura de gran formato que consta de fragmentos de aproximadamente 350 esculturas en resina poliéster que, en su momento, fueron concebidas cada una como piezas individuales y que ahora son amarradas entre sí hasta conformar un gran relieve. Este será suspendido de las vigas del techo en el interior del oratorio a manera de un retablo barroco, en contraposición con el pequeño altar de estilo neoclásico que se encuentra en este mismo espacio.

Marín presenta su trabajo en Venecia por invitación del curador Italiano Vincenzo Sanfo y aclaró que, igual que los mexicanos Minerva Cuevas e Iñaqui Bonillas, se presenta de forma alterna al programa oficial de la 50 Bienal de Venecia, que se realizará del 15 de junio al 2 de noviembre en dicha ciudad italiana.

"Me invitaron a desarrollar un proyecto para el espacio específico y me interesó hacer algo que tiene que ver con lo que actualmente hago, que es reutilizar las piezas fragmentadas de mis esculturas que más me interesan. Pero en esta pieza, ensamblé las partes de manera incidental y me gustó el resultado, porque a la hora de verlas juntas sin ninguna intención de repente se crean diálogos entre...

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