Arman dúo por la paz

AutorJuan Carlos García

Interesada en conocer más de lo que piensa la juventud mexicana y, sobre todo, en promover la paz y los derechos humanos entre las nuevas generaciones, Rigoberta Menchú encontró en Ari Borovoy a un aliado moral para ese fin.

El primer paso que dieron la Nobel de la Paz y Premio Príncipe de Asturias y el integrante de OV7 fue conocer el Museo Memoria y Tolerancia, situado frente a la Alameda Central, en el Centro Histórico.

"Pienso que deberíamos tener más museos como este porque son un testimonio de la crueldad humana y siempre debemos recordar atrocidades para no volver a cometerlas", expresó Menchú ayer en el recorrido de más de dos horas.

Atenta a las explicaciones del guía Víctor Ramírez y del director académico del lugar, Adán García, la activista les hizo comentarios todo el tiempo, mientras que Ari escuchaba lo que decían.

El vínculo del también empresario con Menchú surgió cuando la conoció en Guatemala, conversaron, tomaron café y él la invitó a un concierto.

"Me complace que conozcamos el Museo juntos. Suele suceder que a veces no conocemos todos los lugares de interés de la ciudad donde vivimos, porque nos ocupamos en tantas cosas, pero siempre es bueno darse una oportunidad de hablar de historia, de cosas que, como sociedad, nos enseñan a ser más humanos", le...

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