Tiempo de Negocios / Armadores de camiones difieren por norma ecológica; estadounidenses por EPA y europeos con Euro
| Autor | Darío Celis Estrada |
Así como hay diferendos entre los ensambladores de automóviles, a propósito de la próxima realización del Auto Show, donde tampoco cantan mal las rancheras es el sector de fabricantes de camiones, tractocamiones y autobuses.
El asunto se relaciona con la próxima entrada en vigor de la norma ambiental. Hay dos opciones: la EPA 2004 y la Euro IV. En febrero la Semarnat, de Víctor Litchinger, publicó una provisional, en lo que se ponen de acuerdo.
La verdad es que en la mesa está la EPA y una combinación de la EPA y el Euro. Al interior de la industria se planteó así, ya que optar por una u otra redundaría en sobre precios de entre 5 mil y 10 mil dólares por unidad.
En EU ya entró en vigor la EPA 2004 y no se quiere que ésta ingrese aquí antes, por el desfasamiento en precios que habría. En juego hay un mercado estimado en unas 26 mil 190 unidades, si consideramos las ventas del 2002.
Por la EPA se pronuncian International que dirige José Manuel Cañal, Mercedes Benz a cargo de José Vieyra, su filial Sterling que comanda Oscar Margáin, Caterpillar de Ronald Zimmermann y Detroit Diesel de Amelia Quelas.
A su vez por la combinación EPA-Euro están Volvo Bus que capitanea Carl Heikel, Volvo Trucks que encabeza Christer Borman, Scania que conduce Christopher Podgorski, Paccar de Sam Means y Cummins de Steve Knaebel.
Como se puede observar, las posiciones de las armadoras de camiones pesados son diversas. Llama la atención que sólo sean Paccar y Cummins, firmas estadounidenses, las que apoyen la norma Euro combinada con EPA.
Esta última es abrumadoramente impulsada por las propias ensambladoras y productores de motores americanos, lo que imprime ese toque de incertidumbre para los europeos, que no se quieren ver desplazados en el mercado mexicano.
Máxime cuando el mercado viene de una contracción respecto del 2001, cuando se comercializaron en el doméstico 30 mil 325 automotores pesados, y más aún cuando el 2003 no pinta mejor que el 2002.
Las nuevas tecnologías, ya sea EPA, Euro o la combinación de ambas, también va a implicar un desafío para Pemex, que dirige Raúl Muñoz Leos. Y es que el actual diesel que produce es de entre 300 y 500 partes por millón de azufre.
Los motores que vienen bajo esas normas estadounidenses y europeas requerirán de tan sólo 15 a 50 partes por millón. Esto quiere decir que la paraestatal necesitará mejorar sustancialmente la calidad del combustible.
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