Ariel Gómez-Ortigoza / La raza digital con el 6%

AutorAriel Gómez-Ortigoza

Hablando de la banda ancha, al respecto de la Reforma de Telecom se promete convertirla en un derecho para todos los mexicanos; desplegar una Red Nacional de Transporte utilizando la fibra y hoteles de CFE como punto de partida y terminarla en una Red Inalámbrica de Acceso en lugares públicos y estratégicos.

Habría que poner estas promesas en su justa dimensión, pues ya fuimos testigos de que dedicar recursos millonarios a programas como eMéxico, Habilidades Digitales para Todos o Enciclomedia no se traduce en una reducción en la brecha digital.

El estudio técnico realizado por Cofetel para dimensionar la tarea que se enfrentará da un paso en la dirección correcta, mas se queda corto, pues reporta estimaciones hechas "a mano alzada" que sólo dan una idea de tamaños en términos de cobertura, número de sitios e inversión. No se ajusta a lo indicado en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) en lo relativo a buscar la reducción de costos, pues en sus estimaciones no buscaron optimizar el diseño de la red.

De hecho, resuelven la zona urbana y la rural de la misma forma y con la misma receta, siendo que son de naturaleza radicalmente distinta. Calcula el estudio que para lograr una cobertura de 13 por ciento de la población en zonas rurales se necesitan 5 mil radiobases, cantidad que está muy por arriba de las 3 mil 500 que estimaron se requieren para dar cobertura al 85 por ciento en las zonas urbanas. Bastante ilógico. En ambos casos se sobreestima la cobertura, dado que cuentan la población de todos los sitios que caen dentro de un área o polígono dado, sin considerar la orografía y las interferencias geográficas que impiden una buena recepción en muchas de ellas.

Ya nos tocó ver la planeación hecha en la licitación de la SEP para adquirir 240 mil laptops para 5º y 6º de primaria, en la cual de antemano se acepta que no contarán con acceso a Internet y observamos que de repente ya se sacó una licitación de equipo cuando todavía no existe un plan a largo plazo. ¿Dónde quedó, entonces, el Derecho de Acceso a la Banda Ancha? ¿Cuáles son las implicaciones de adquirir estas laptops antes de ver cómo se pueden conectar a Internet?

Ante hechos como este, se ven reducidas las probabilidades de evitar los errores cometidos en sexenios anteriores: compra de equipo que es obsoleto desde el día de su adquisición (véase "Una Muerte Anunciada: WiMax", REFORMA, del 28 de septiembre de 2012), adquisiciones cuestionadas por estar sesgadas...

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