Ni con aranceles apagan hornos
| Autor | Moisés Ramírez |
Los aranceles al acero y aluminio que en junio de este año impuso Estados Unidos a México no lograron que las acereras del País apagaran siquiera parte de sus hornos.
Al contrario, este sector siguió operando con normalidad, e incluso ligeramente por encima de lo registrado el año pasado.
Así lo reflejan las últimas cifras publicadas por el Inegi, que detallan que de enero a julio del 2018, la industria básica del hierro y el acero laboró, en promedio, a un 82 por ciento de su capacidad, 2 puntos porcentuales más del promedio de utilización registrado en el mismo periodo del 2017.
Pero esa mayor utilización también se vio reflejada en la fabricación de productos de hierro y acero (tales como tubos y postes), así como en la de fabricación de alambre y derivados de éste, pues en el mismo periodo comparado, estas industrias funcionaron a un 84 y 83 por ciento de su capacidad, respectivamente.
Francisco Leal, director general de la Asociación Latinoamericana del Acero (Alacero), afirma que la exportación a otros mercados y la reactivación de la industria manufacturera del País, compensaron la caída en las exportaciones de acero provocadas por el arancel estadounidense.
"Los aranceles que impuso Estados Unidos a México impactaron directamente sobre las exportaciones hacia ese país", comenta.
"De acuerdo con información de Canacero, las ventas al mercado norteamericano disminuyeron en un 30 por ciento, lo que fue compensado con otras alternativas de exportación y con una reactivación en el mercado local por el lado de la manufactura, que se vio beneficiada por el dinamismo de la economía de Estados Unidos".
El directivo de Alacero indica que las las medidas unilaterales de proteccionismo en acero, como las aplicadas por la Administración Trump, inhiben el crecimiento y el consumo de acero en forma directa e indirecta.
Añade que en diferentes foros, Alacero ha manifestado que América Latina no es parte del problema comercial de Estados Unidos, y por lo tanto, no debería verse afectada por esas medidas unilaterales.
Desde una perspectiva a nivel de Latinoamérica, Leal agrega que el consumo de acero terminado en la región ha venido al alza, luego de la caída que sufrió entre el 2014 y 2016, lo que representa una buena ventana de salida para la producción mexicana.
Las cifras de la Secretaría de Economía sustentan lo anterior, ya que por ejemplo, en los primeros 7 meses del año las exportaciones de tubos galvanizados a Costa Rica sumaron mil 991...
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