Aprenden tradiciones judías reales

AutorFidel Orantes

Entre los diálogos y las coreografías para sacar adelante la puesta en escena El Violinista en el Tejado, la compañía tuvo que aprender aspectos básicos de la tradición judía, en la que está basada la historia.

Pero más que un trabajo extra, los actores consideran que esa experiencia les permitió crear personajes más reales y, por supuesto, mostrar un mayor respeto a quienes profesan esa religión.

"Tuvimos una plática con uno de los rabinos para que nos hablara de todas las tradiciones. Fue nuestra intención hacer la obra apegada a ellas y entenderlas muy bien.

"A partir de eso, le encontramos otros ángulos al trabajo. Ha sido muy rico. Creo que todos los personajes tienen una problemática específica de su época, pero con cosas que nos podemos relacionar hoy en día", compartió Mónica Díaz, quien da vida a Golde.

Desde la posición de las manos para los bailes, el comportamiento en un boda o el vestuario que se utiliza, se buscó que cumplieran la norma judía para proporcionar una mayor calidad y credibilidad a la obra.

"Esta conversación con el rabino fue padrísima porque pudimos preguntarle lo que quisimos. Entender por qué era tan fuerte que hubiera una boda fuera de la religión o por qué es tan importante prender las velas, por qué lo hace la mujer y cuál es el rol de hombre. Fue muy padre entenderlo", agregó.

Ser parte de El Violinista en el Tejado no fue una tarea fácil, coinciden Lorena Vignau y Enrique Barragán, dos de los actores que han permanecido durante toda la temporada, pues hasta para los ensayos tuvieron que adaptarse a las costumbres.

"Nosotros sí tuvimos que...

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