Apoyan al líder depuesto

Corresponsal

NUEVA YORK.- La crisis política en Honduras fue uno de los temas centrales que trataron ayer los dirigentes latinoamericanos que pasaron por la Asamblea General de Naciones Unidas.

Al inaugurar la sesión, el Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, pidió evitar golpes de Estado como el que derribó al dirigente Manuel Zelaya, quien se encuentra refugiado ahora en la Embajada de la nación sudamericana en Tegucigalpa.

Su pedido fue apoyado por los Mandatarios de Uruguay, Tabaré Vázquez, y de Chile, Michelle Bachelet, en tanto que la Presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, informó que se le había cortado el lunes la electricidad a su legación...

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