La Aplicación de la Lógica al Derecho

LA APLICACION DE LA LOGICA AL DERECHO
[75]

Por el Lic. RAUL A. JIMENEZ V.

SUMARIO: INTRODUCCION. CAPITULO I. El Lenguaje a) Palabras. b) Frases. c) Condiciones de la Veracidad. CAPITULO II. El Lenguaje Descriptivo. a) Objeto de la Lógica. b) Lógica Proposicional. c) Lógica Modal. CAPITULO III. El Lenguaje Prescriptivo. a) Mandatos. b) La Lógica y los Enunciados Prescriptivos. Planteamiento Inicial. c) El Dilema de Jorgen Jorgensen. d) La Lógica Jurídica. e) Modalidades Deónticas. f) Aplicación Práctica de la Lógica Jurídica. CONCLUSIONES. NOTAS BIBLIOGRAFICAS.

INTRODUCCION

El desarrollo sistemático de la lógica deóntica es reciente, empieza apenas en 1951, con el histórico artículo de Georg Henrik Von Wright, aparecido en la revista inglesa "Mind"; sin embargo, intuitivamente se había pensado que las leyes de la lógica de una u otra forma estaban ligadas al discurso jurídico.

No puede ser de otra manera, si todo argumento debe ser sometido a la prueba de validez, con arreglo a un determinado sistema de lógica formal, el jurídico, más que ningún otro, no puede ni debe escapar a ello.

El estudio pretende confirmar que no obstante la objeción primaria, planteada por el filósofo danés Jorgensen en el sentido de que la lógica se aplica solamente a los enunciados que pueden ser falsos o verdaderos, lo que no ocurre con las normas jurídicas, perfectamente se puede comprender mejor el funcionamiento del lenguaje normativo ordinario mediante el empleo de una rama todavía virgen de la lógica modal: la lógica deóntica.

Como en todo el trabajo está presente la expresión "lenguaje", se ha considerado necesario presentar en el primer capítulo, una exposición sintética de la teoría semántica del positivismo lógico.

Dentro de la misma secuencia de ideas, en el capítulo segundo se analiza la estructura lógica del lenguaje descriptivo, apuntando, grosso modo, los conceptos teóricos fundamentales de la lógica en lo general, y de la lógica proposicional y la lógica modal, en lo particular.

Hecho lo anterior, en el capítulo tercero se estudia el lenguaje prescriptivo, buscando sus diferencias con el lenguaje descriptivo, apoyándonos para ello en el aparato conceptual formulado por Alf Ross. Seguidamente, se plantea el problema medular del trabajo, plasmando el dilema de Jorgen Jorgensen, concluyendo que la paradoja se resuelve esclareciendo el concepto de "radical modalmente indiferente" o "phrastic", en los términos de Ulises Schmill y R. M. Hare.

Se plantean por último, las áreas de la lógica jurídica, de conformidad con las ideas de Kalinowski, los modales deónticos, según las ideas de Von Wright y Vernengo, para concluir mostrando un caso concreto de aplicación de la lógica deóntica en la solución de un problema de derecho positivo.

LA APLICACION DE LA LOGICA AL DERECHO

CAPITULO I

EL LENGUAJE

Tradicionalmente, y por razón de método, se ha planteado la historia de los sistemas y doctrinas filosóficas como un permanente debate en torno a los conceptos fundamentales "existencia" y "esencia".

De una u otra forma, las corrientes filosóficas que ha recogido la historia han tomado partido por un concepto u otro, para explicar las interrogantes siguientes: ¿Qué es el hombre? ¿De dónde viene? ¿A dónde va?

Grosso modo, las posiciones pueden ser clasificadas en idealistas y materialistas, y, eventualmente en medio de ellas las hilemorfistas.

El idealismo, que tiene por primer expositor sistemático a Platón, enfatiza la tesis en el sentido de que las esencias o ideas, ubicadas en el topus uranus, preceden de modo necesario a la existencia material, explicando y justificando su sentido.

El materialismo, presentado por vez primera por Demócrito de Abdera, desecha la esencia como concepto explicativo de la realidad, acudiendo a un materialismo, según el cual el mundo de los fenómenos tiene su radical descripción en átomos en movimiento.

Ambos polos de la discusión filosófica son conciliados por el realismo o hilemorfismo aristotélico, que se apoya en la premisa de que todo objeto consta al mismo tiempo de materia y forma.

Las corrientes posteriores, directa o indirectamente reconocen su fundamento sistemático en el idealismo, el materialismo o el realismo; por tanto, aun cuando con diversos y más profundos enfoques, productos de la evolución histórica, en la raíz de sus proposiciones primarias se aprecia todavía el debate acerca de la prelación y alcance de la esencia y la existencia.

En los últimos años, el debate ha sido abandonado por una corriente que se denomina "positivismo lógico" o "filosofía analítica".

Surge como la resultante natural de dos movimientos afines: la doctrina lógico-matemática de Bertrand Russell, Whitehead y Ludwig Wittgenstein, y los postulados positivistas del llamado "Círculo de Viena".

El Círculo de Viena fue un grupo de pensadores reunidos en torno a Moritz Schlick, quien postuló un neopositivismo con las siguientes banderas:

- Rechazo de toda metafísica.

- Aceptación del principio de la verificación en los hechos.

- Empleo de lo lógico-matemático en la determinación de la ciencia natural.

La filosofía analítica sostiene, en contra de las doctrinas tradicionales, que los problemas en torno a la esencia y a la existencia no han podido ser resueltos, ni lo serán, gracias al lenguaje que se utiliza en su planteo.

La filosofía tradicional emplea un lenguaje confuso y ambiguo, que no permite saber siquiera si su contenido tiene o no un significado, y si éste admite un principio de verificación. En ocasiones, las más, sus inquietudes torales constituyen verdaderos seudo problemas, que desaparecen o se disuelven mediante el análisis de los términos en que aparecen expuestos.

El lenguaje, pues, es responsable en parte de las inexactitudes del pensamiento, de ahí que sólo por el análisis lógico del lenguaje es posible poner remedio a tal estado de cosas.

Para esta corriente, los juicios con sentido son proposiciones auténticas; los que carecen de él, seudo proposiciones. Muchas afirmaciones metafísicas son seudo proposiciones. El significado de una proposición reside en su método de verificación; esto es, una proposición significa, si puede ser probada. Si no se puede verificar, no tiene sentido.

Bajo este criterio, muchas de las afirmaciones del idealismo, materialismo, realismo, existencialismo, fenomenología, etc., sostienen los analíticos, son seudo proposiciones, ya que carecen de un sistema de comprobación.

  1. M. Bochenski, en "Los Métodos Actuales del Pensamiento"(1) señala que el método del positivismo lógico es la semiótica, pues, como ya se dijo, sólo el análisis del lenguaje permite la verificación de las proposiciones. Si el lenguaje es un conjunto de signos, seguramente el más importante, el estudio del signo adquiere en este contexto una dimensión impresionante.


    (1) I. M. BOCHENSKI. Los Métodos Actuales del Pensamiento. Editorial Rialp, S. A. Madrid, 1979, pág. 68

    La semiótica, continúa Bochenski(2) se divide en tres ramas: la semántica, la sintaxis y la pragmática.


    (2) Idem. pág. 69

    La semántica positivista estudia los signos, que pueden ser palabras, en su relación con los objetos designados. Ahora bien, como una de las relaciones entre los signos y los objetos lleva al problema de lo verdadero y falso, el tema de la verdad cae dentro del dominio de la semántica.

    La sintaxis constituye el procedimiento para combinar los signos entre sí, a base de reglas determinadas y haciendo abstracción de cuanto éstos designan y significan. Es la teoría formal de las formas del lenguaje lógico.

    La pragmática estudia los signos en relación con los sujetos que los usan. Esta parte de la semiótica tiene que dar cuenta de las apreciaciones de los hombres.

    De acuerdo a lo anterior, la filosofía no es una ciencia más, sino una actividad consustancial al ejercicio mismo de la actividad científica. Es un método mediante el cual se puede analizar el aparato conceptual de las disciplinas particulares, con la mira de precisar qué proposiciones tienen sentido y qué proposiciones no lo tienen.

    A continuación, y por considerarlo como elemento sine qua non para el desarrollo de las relaciones entre lógica y derecho, tema central de este ensayo, ofrecemos un bosquejo de los conceptos medulares de la semántica, apoyados para ello en la obra de Bochenski, ya mencionada, y en el magnífico tratado de John Wilson, "Language and the Pursuit of Truth".(3)


    (3)John Wilson. El Lenguaje y la Búsqueda de la Verdad. Editorial Edhasa, Barcelona, 1971
    1. Palabras

      Son herramientas que sólo el hombre puede usar con un propósito definido: que las entiendan aquellos a quienes van dirigidas. Esto es posible porque actúan como signos. Un signo es todo aquello que conlleva un significado y puede ser interpretado.

      Algunos signos sean naturales, por ejemplo, decimos que las nubes son un signo de lluvia. Pero cuando nos comunicamos unos a otros, hacemos uso de signos artificiales, que han sido inventados con el propósito evidente de entendernos.

      No todos los signos artificiales son palabras. Pensemos en los gestos, los códigos especiales, los signos escritos, los colorísticos y pictóricos, los sonoros, etc.

      Lo que de común tienen todos ellos es que la gente se ha puesto de acuerdo para utilizarlos según unos significados conocidos. En esas condiciones, casi todo puede ser utilizado como signo, con tal de que antes nos pongamos de acuerdo sobre su uso. Es la convención sobre el significado del signo, y no el propio signo, lo que nos capacita para comunicarnos.

      Se puede concluir que los signos no tienen un significado por sí mismos, sino en relación con nuestro acuerdo acerca de su uso.

      Las palabras son signos, y como tales son usados en un trabajo específico: la comunicación humana.

      Del mismo carácter convencional del uso de los signos se desprende que un signo puede tener distintos significados. La palabra "muelle" puede significar un resorte de acero, el sitio donde cargan y descargan los barcos, y varias cosas más; todo depende del...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR