Está apenado

AutorGuillermo Leal

Apenado, pero convencido de que no hubo mala intención, el subalterno Edmundo Navarro visitó ayer en el hospital a los heridos del domingo en la Plaza México.

"Como hombre y como torero estoy apenado, aunque sabemos que fue algo circunstancial, nunca con mala leche, siempre con la mejor intención.

"La gente y muchos profesionales perciben que yo les eché el toro encima, pero no fue intencionalmente. Dentro del ruedo hay compañerismo, hay torería y hombría que hace olvidar cualquier problema, si es que se tiene con algún compañero", reconoció Navarro.

El subalterno ha sido duramente juzgado, pues la cornada que sufrió el monosabio Federico Domínguez "Gamucita" la recibió después de un capotazo que ejecutó Navarro, que aparentemente les echó el toro encima cuando ellos trasladaban en brazos a Karla de los Ángeles a la enfermería.

"Yo traté de llevarme al toro. No me di cuenta que la distancia era muy poca, di el capotazo buscando que el toro se fuera a tablas, pero el astado sale con ellos. Me atrevo a decir que, como el toro tenía la estocada dentro...

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