Entrevista / José Antonio Rodríguez Vázquez / 'Me dicen El Precioso'
| Autor | Leticia Fernández |
"Aquí todos me dicen El Precioso". Y aunque lleva 7 años preso en el Reclusorio Norte, todavía extraña el sabor de un corte de carne o los medallones a la mostaza que comía en un restaurante exclusivo.
A mediados de la década de los 90, José Antonio Rodríguez Vázquez fue una leyenda para la Policía Judicial del DF. Decían que las casas que había asaltado eran más de 100, entre ellas una galería de arte con obras de Rufino Tamayo.
Ahora, el hombre que en prisión bajó más de 10 kilos de peso clava la mirada en el horizonte, allá donde se dibujan cientos de casas en el cerro del Barrio de Cuautepec.
"No, yo no volvería a robar casas, a mí me gustaría platicar con alguien que hiciera fraudes por computadora, gente importante, para preguntarles cómo han hecho tanto dinero, cómo trabajan ellos", comenta.
"Pepe La Preciosa" es hoy uno de los 9 mil 400 internos que viven en el penal más sobrepoblado, en una celda de protección, sin actividad educativa ni laboral.
Su refugio y distracción es una televisión de 14 pulgadas donde observa las caricaturas del Canal 5, las series norteamericanas o las películas blanco y negro de la época de oro del cine mexicano.
- La Policía dice que eras el líder de una banda de asaltantes...
- La verdad, sí les enseñé a varios, pero hasta ahí: te fijas cómo abro las puertas, cómo abro todo, cómo robo... pero después de un tiempo tú te sientes autosuficiente y te jalas con alguien, y haces tu banda, pero por tu lado.
De esa manera, Rodríguez Vázquez desestima que después de muchos años, la Policía continúe deteniendo a presuntos delincuentes y relacionándolos con su banda.
"He visto que los han agarrado y ni los conozco, nunca los he visto, es gente nueva que cuando yo estaba en la calle no existían. Decían que yo enamoraba a las sirvientas y me daban las llaves, pero no era así.
"Yo me iba, agarraba mi carro para dar una vuelta con dos o tres personas y la casa que me gustaba bajaba y tocaba y si no había nadie abría entraba y sacaba las alhajas", acepta.
- ¿Por qué robaste obras de arte?
- Yo no lo hice, sé quien fue. A mí me comenzaron a buscar por un jefe de una banda que se dedicaba al robo de arte y le decían "El Pepe", pero ese es otro, no soy yo, lo conozco y todo, pero por él me comenzaron a buscar.
"Él no está detenido, agarraron a varios que se robaron los cuadros, aquí estuvieron, eran como seis y se fueron, se fueron libres, les echaron como seis años, pero a mí me perjudicó.
- Si no era verdad, ¿por qué no...
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