Antonio Gala: Baja a los héroes del pedestal
| Autor | Carlos Rubio |
MADRID.- La verdadera historia no se conoce y, en general, los hechos del pasado se han contado intencionalmente mal, afirma el escritor andaluz Antonio Gala.
"Se nos ha relatado sólo lo brillante y la buena intención, pero no se han contado los resultados", dice el novelista, poeta, dramaturgo y ensayista español en entrevista.
Como ejemplo, Gala cita el caso de la Reina Isabel la Católica, uno de los personajes principales de su más reciente novela, El pedestal de las estatuas (Planeta, 2007).
"Isabel la Católica era una envenenadora nata y se cargaba a todo el que se le oponía a que llegara al trono. Decía que quería conquistar el mundo para entregárselo a Dios, pero era una hipocresía, porque de momento lo administraba ella", menciona.
Por esa razón, añade, en esta nueva novela él ha querido bajar a todos estos personajes históricos, especialmente a los malos, del pedestal en el que los ha colocado la historia oficial.
En sólo una semana se agotó la primera edición del libro, con 150 mil ejemplares, y ahora está en espera de su lanzamiento en toda América Latina, donde está previsto que aparezca en este mes.
Ante todo, Gala ha querido con este libro que el lector reflexione, porque un pueblo que no conoce su verdadera historia, sostiene, no sólo está condenado a repetir sus errores, sino que no es un pueblo.
"La historia no se conoce. Uno lee un libro sobre la historia de los papas y no dice la verdad. ¿Cómo podemos pensar que los papas no se valían del envenenamiento para serlo? Esto ocurre desde Adriano VI hasta el antepenúltimo papa moderno, de quien no lo dudemos: no murió de nada sino de un café envenenado, porque iba a cerrar el Banco Ambrosiano", puntualiza.
Para el autor de Los verdes campos del Edén o Las afueras de Dios, los administradores del misterio, como define a la Iglesia y con ella al poder político y a todos aquellos que han administrado lo inexplicable aprovechándose de esa penumbra del misterio para engañar, han ocultado con cinismo todos sus manejos terrenales valiéndose de la historia oficial.
"Pero es algo que hacen todos los países. Sin embargo, los ingleses han tenido la ventaja de haber contado con Shakespeare, que en sus tragedias despanzurró la historia inglesa y la contó como era. Pero los españoles hemos tenido a unos dramaturgos como Lope y Calderón, que se han ocupado del libre albedrío y de los astros, pero no han contado nunca la verdad; ni Cervantes", agrega.
En El pedestal de las estatuas, Gala...
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