Entrevista/ Antonio Serrano/ El cine sabe a Serrano

AutorJavier Pérez

Después de dirigir Sexo, Pudor y Lágrimas, Antonio Serrano cambió de rumbo y realizó tres exitosas telenovelas. Ahora reaparece en cine como director y guionista de La Hija del Caníbal, cinta sobre lo que él llama el descubrimiento de la vida.

En su segunda película, el realizador se ha convertido en adaptador, aventurándose a formular una historia que califica de compleja.

-¿Cuál es el reto de trabajar esta propuesta?

La Hija del Caníbal está narrada de una manera en la que se mezclan tiempos con reflexiones. Exige cierta concentración de parte del público, pues al mismo tiempo que es divertida, se convierte en una aventura luminosa, sin dejar de ser un thriller. Es un juego, no sabes si es mentira o verdad.

-¿Es difícil quitarse este estigma de Sexo, Pudor y Lágrimas?

Para mí la comedia no es un estigma sino mi modo de ser, de sobrevivir y ser antisolemne. El humor es una forma de aprendizaje, una ironía, mi comentario sobre el mundo. Quizá yo no lo entiendo sin eso y no podría soportarlo, es como una defensa. El humor sigue aquí campante, no me puedo desprender de él.

Pasó tanto tiempo que sí se deslavó la presión. Pero, también, cuando trabajas, el proceso creativo es tan absorbente, maravilloso y divertido que no tienes tiempo de pensar en las expectativas. Creo que éstas empiezan cuando estás a punto de estrenar y tomas conciencia de eso.

-¿Cuál de las dos te gustó más?

Las dos me gustaron, lo que sucede es que uno entiende el alcance de lo que hizo con el paso de los años, y esto ni siquiera ha salido, todavía falta el largo proceso que es el enfrentamiento con el público. Hacer cine es una cosa medio sadomasoquista, porque a la vez que te da...

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