La antigua Valladolid
| Autor | Lorenzo Armendariz |
Morelia es una joya verdadera de cantera, arte e historia de la cual se sienten orgullosos no sólo los michoacanos, sino todos aquellos que tenemos la dicha de conocerla.
La diversidad de estilos arquitectónicos y artísticos, así como el trazo de la ciudad, considerado como uno de los más perfectos de América, le valió para ser declarada por la UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1991.
En sí, la ciudad representa un bello conjunto cultural que ha prevalecido por más de 450 años. Fundada el 18 de mayo de 1541 por órdenes del virrey Don Antonio de Mendoza, Morelia se convirtió en poco tiempo en el centro de la vida cultural de Michoacán.
En la actualidad podemos disfrutar de muchos de estos palacios construidos durante el virreinato hoy convertidos en museos. La obra religiosa también fue muy importante como se puede observar en los bellos templos que engalanan el centro de la población y en los que se mezclan los estilos arquitectónicos más importantes de la época como el barroco, plateresco y churrigueresco.
Ejemplo de ello es la Catedral cuyo magestuoso edificio de cantera rosa es el corazón de la ciudad. La fachada es de estilo barroco tablereado con detalles dóricos en su interior, su construcción duró casi un siglo, pues se inició en 1660 y fue concluida en 1744. Entre los mayores tesoros que guarda este recinto se encuentran una pila bautismal de estilo neoclásico y un manifestador barroco, ambos del Siglo 18 trabajados en plata; destacan también un órgano monumental de principios del Siglo 20 con 4 mil 600 flautas y la imagen del Señor de la Sacristía perteneciente al Siglo 17 que fue realizado con la técnica prehispánica de "pasta de maíz".
Entre los templos dignos de visitar se puede mencionar el de San José, la Merced, de los Agustinos, de Capuchinas, de la Cruz, de las Monjas, así como las iglesias y ex conventos del Carmen y el de San Francisco, hoy convertido en Casa de las Artesanías. Otros sitios religiosos han sido transformados también en centros culturales y artesanales como son los casos del Conservatorio de Música de las Rosas, sede del famoso Coro de Niños Cantores de Morelia; el Colegio de los Jesuitas que ahora es el Mercado de Dulces y Artesanías, y la Biblioteca Pública instalada en el que fuera templo de la Compañía de Jesús.
También los monumentos coloniales han sido destinados a espacios públicos, educativos o de oficinas del estado. Entre ellos se encuentran el Palacio de Calvijero, el Palacio de...
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