20 Aniversario Luctuoso de Astor Piazzolla
Por Carlos Olivares Baró
México, 7 Jul. (Notimex).- El vocablo Tango proviene de lenguas africanas que llegaron con los esclavos al Río de la Plata. Orígenes posibles del término criollo afro-portugués: tangere (tocar).
Tambo, tam-tam, candombe: "toca tambo": "toca tango" (celebración, fiesta de negros). Tango: lugar de reunión de los esclavos en casas de los arrabales: los negros se encontraban para danzar. Inmigrantes africanos, españoles, argentinos, italianos, británicos, polacos rusos....
Polkas, valses, mazurcas, habanera cubana, ritmos candombes africanos: nacimiento del tango, danzón, milonga... Danzón cubano (1879).
Auge del tango argentino (1900). Malones, compadritos y orilleros se reunían en los boliches para escuchar ese ritmo agridulce y quebradizo en cadencia de dos cuartos.
El tango, disimulo de bálsamos armónicos. El tango permite que sigamos "andando curtidos de soledad". El tango nos reconoce en el "lejano mirar, por las coplas que mordemos". El tango emborracha el corazón y apaga, en el olor del trago de un buen oporto, esos amores locos que más que amor son sufrires.
Ayer viernes, 6 de junio, un público conocedor de los aparejos tangueros acompañó a la Orquesta Mexicana de Tango (OMT), dirección del bandoneonista Cesar Olguín, en el Lunario del Auditorio Nacional para celebrar su cumpleaños cuarto, y, asimismo, encomiar los 20 años de ausencia física del compositor contemporáneo más interpretado en el mundo: Astor Piazzolla.
Cinco violines, piano, contrabajo y tres bandoneones disiparon la lluvia. La noche se hizo porteña. Los embozos de cadencias rioplatenses inundaron los recodos de la alborada. "Yo vengo esta noche a divertirme, aunque es difícil hacerlo tocando tangos. Pero con Piazzola en los ojos, la alegría viene en libertad y consonancia del bandoneón", comenta Cesar Olguín al inicio del concierto.
El convite arranca con "Presencia Tanguera" (Ismael Spitalnik), tema que preludia los sucesos de valses, candombes, aires de polka, milongas y tangos que arroparan la noche. "Quiero presentar este emblema 'Volver', del más grande vocalista de tango de todos los tiempos, Carlos Gardel", anuncia Olguín. Y el público aprueba, y los violines y el piano subrayan el motivo melódico. Los bandoneones cantan. El contrabajo asiente.
"Danzarín", una composición del violinista Julián Plaza (1928 - 2003), que la Orquesta de Aníbal Troilo popularizó en los años 50, retumba con tabaleos acompasados.
En la esquina derecha de la...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba