Con estos animales no se juega
REFORMA / Redacción
Si los riesgos para la salud están presentes cuando se integran a la vida familiar mascotas comunes como perros y gatos, tratándose de tortugas, hurones, iguanas, serpientes, pericos y otros animales exóticos o silvestres los peligros se incrementan.
Las tortugas e iguanas, por ejemplo, pueden contagiar salmonelosis, pues portan la bacteria que la provoca, de acuerdo con Antonio Gómez, director de Sanidad, Control y Fomento de Vida Silvestre de la SEMARNAT.
Estos animales defecan y orinan en el agua a su alrededor, cuando las agarran los niños se infectan con las heces que contienen la salmonela, explica Samantha Hay Parker, veterinaria de la Asociación Gente por la Defensa Animal (GEPDA); la diarrea es la consecuencia natural de esta infección.
El pelo, la saliva o la orina de hámsters, aves, caballos e incluso perros y gatos, producen alergias en los ojos (rinoconjuntivitis) y las vías respiratorias (síntomas asmáticos) de personas susceptibles.
También pueden causar dermatitis atópica o urticaria, agrega Hay Parker.
La psitacosis es una enfermedad infecciosa causada por una bacteria transmitida por loros, pavos y palomas. Cuando los humanos inhalan polvo de heces secas al estar cerca de las jaulas de estas aves, la pueden adquirir. Fiebre, dolor de cabeza, escalofríos y, en algunos casos, neumonía son las consecuencias de la infección.
El material de desecho de la jaula de un pájaro puede mantener su condición infecciosa durante semanas, advierte Hay Parker.
Aunque existe tratamiento tanto para aves como para los humanos, las personas mayores que no reciben atención a tiempo podrían fallecer.
De acuerdo con la Asociación Civil Uyumil Ceh, en México los primates más comercializados son el saraguato y el mono araña; como su comercio es ilegal, el riesgo de que porten algún virus o parásito es alto.
Los monos transmiten parásitos intestinales y salmonelosis. Si se toca, besa o se come cerca del animal e inmediatamente las personas se llevan las manos a la boca, se puede producir el contagio, señala Hay Parker.
Otro riesgo para la salud, son las lesiones físicas. Mapaches, ardillas, ratones y ratas, según la experta, son mordedores por excelencia. Estos animales pueden transmitir la rabia a través de su saliva; además, en la boca es donde alojan mayor cantidad de bacterias, por lo que la lesión en la piel causada por la mordida podría infectarse gravemente.
Las tortugas pueden fracturar y arrancar un dedo sólo...
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