Anillo anticonceptivo
| Autor | Paloma Villanueva |
Cuando el médico propone el anillo vaginal como método anticonceptivo, las mujeres suelen considerar incómodo tener que introducirlo y retirarlo de la vagina, además de que les preocupa que su pareja pueda sentirlo al tener relaciones sexuales, señalan ginecólogas.
Imelda Hernández, jefa del servicio de Biología de la Reproducción del Hospital Juárez de México, refiere que el anillo vaginal se usa menos que la píldora o los parches.
"Las mujeres no lo aceptan tanto y el argumento que con mayor frecuencia expresan las pacientes, es la incomodidad que perciben al tener que meter el dedo a la vagina para sacarse el anillo, ése es su inconveniente", señala.
De acuerdo con la especialista en ginecología endocrina y reproducción humana, esta es la razón principal por la que el anillo anticonceptivo no se ha posicionado en el mercado mexicano tan rápido como en Europa, donde es uno de los métodos preferidos.
Josefina Lira, jefa de la Unidad de Investigación en Medicina de la Adolescente del Instituto Nacional de Perinatología, agrega que las pacientes también dudan en usar el anillo vaginal porque piensan que su pareja lo va a sentir al tener relaciones sexuales.
"Las pacientes te dicen: 'si me lo voy a poner en la vagina, ¿qué pasa cuando tenga relaciones sexuales?, ¿voy a tener alguna molestia?, ¿mi pareja lo va a sentir?'. Realmente no, un anillo vaginal bien colocado es como un tampón bien puesto, no se siente.
"Y en los estudios que se han hecho con mujeres que utilizan el anillo vaginal y sus parejas, sólo en el 3 por ciento de los casos, los varones reportaron que sentían el anillo durante la relación sexual", señala.
El anillo vaginal es un anillo flexible de acetato de vinil etileno que mide 54 milímetros de diámetro por 4 milímetros de ancho y que contiene estrógeno y progestina.
Hernández explica que actúa impidiendo la liberación del óvulo; engrosando la mucosa cervical, lo que impide el paso de los espermatozoides; y también disminuyendo el grosor del endometrio, lo que puede evitar la implantación de un óvulo fecundado.
"Se debe introducir en la vagina entre el día 1 y 5 del ciclo menstrual y se mantiene en ese sitio durante tres semanas, al terminar los 21 días la paciente debe retirarlo y permanecer 7 días sin el anillo, en ese tiempo se presenta la menstruación y no hay riesgo de embarazo.
"Pasados los siete días la mujer debe volver a colocar el anillo para que continue su eficacia anticonceptiva", detalla.
Lira considera que la...
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