Angy pesaba 175 kilos; hoy, 90

(Tercera y última parte)

Perla Miranda

CIUDAD DE MÉXICO, marzo 10 (EL UNIVERSAL).- Angy se observa en un espejo, mira cada parte de su cuerpo y sonríe, se enorgullece porque hace cinco años no era capaz de realizar ese acto tan simple, le daba miedo ver su reflejo y encontrarse con los 175 kilogramos que pesaba y que se convirtieron en una carga más emocional que física. Ahora se acepta con sus 90 kilos, se gusta y va por más.

"Me daba miedo, no podía estar frente a un espejo, porque era mucho mi peso, ahora me acepto, veo mis cambios, me puedo probar ropa que me gusta, que siempre quise usar", cuenta, sin alejar la vista de su reflejo.

Quien la conoció hace cinco años quizá no la reconozca, sobre todo porque a partir de la manga gástrica y el bypass que le realizaron en el Hospital General Dr. Rubén Leñero, Miguel Ángel Flores decidió que era momento de iniciar un cambio que anheló por muchos años: convertirse en mujer.

Pasar de la talla 44 a la 38 es un logro de largo aliento que inició en 2014, cuando una doctora le advirtió que su obesidad ya se le había salido de las manos y tenía que hacer algo para revertirla o le podría costar la vida.

"Fui a mi clínica del Seguro Popular y me dijeron que tenía superobesidad, ya estaba en grado tres y me canalizaron a un programa en la Clínica Especializada en Obesidad y Enfermedades Metabólicas, en el Leñero. Llegué a una plática que duró cuatro horas, escuché a los internistas, a las nutriólogas y sicólogas y me explicaron: si eres afiliado del Seguro Popular no pagas nada, si tienes IMSS o ISSSTE te cobran los insumos, que son como 50 mil pesos", detalla.

La báscula marcó 175 kilogramos cuando la pesaron, mientras que por su estatura de 1.55 metros debía bajar cerca de 115 kilos. De inmediato la enviaron con un médico internista para checar que no tuviera enfermedades relacionadas con la obesidad, como diabetes o hipertensión, y también tuvo que acudir con una sicóloga y una nutrióloga.

Dos años tardó el proceso para llegar a su primera cirugía, para la que bajó 25 kilos con base en una dieta y apoyo de la sicóloga Verónica Pratty. "De los 175 kilos bajé hasta 140, porque tenía muy grande el abdomen, lo que se conoce como mandil. Antes de la operación me dieron una dieta para hacer que mi hígado no estuviera graso y evitar complicaciones en la cirugía", recuerda.

Con la manga gástrica Angy bajó otros 20 kilos y esperó tres años para ser candidata al bypass gástrico, que le realizaron el 7 de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR