El ángel de la muerte

Hace años, un amigo comentaba que salió ya tarde del trabajo, el camión lo dejaba a varias cuadras de su casa, por lo que tuvo que empezar a andar por entre las calles de su colonia.

Hacía el típico frío de una madrugada invernal, apuró el paso y cuando iba doblando una calle, algo raro llamó su atención.

Sobre la banqueta de la casa de un vecino estaba un extraño y oscuro bulto.

Por un momento pensó que era una bolsa de basura, pero conforme se fue acercando se llenó de asombro y miedo.

Cuando estaba a unos metros del bulto, se dio cuenta que no era una bolsa de basura sino una persona que estaba sentada en cuclillas.

Lo más increíble es que parecía tener una par de alas abiertas que abarcaban toda la banqueta y terminaban en el cordón de la misma.

Se quedó pasmado, no sabía si avanzar o echarse a correr.

En ese momento, como que aquél ser lo advirtió y agitando una de sus alas le hacía señas de que se fuera.

Pero él... ¡estaba congelado del miedo!

Entonces la criatura se paró y claramente se dio cuenta que era una figura humana con alas.

No se le distinguían rasgos debido a la penumbra, pero en ese momento como veía que mi amigo hacía caso omiso de alejarse de ahí, comenzó a caminar hacia él.

Fue en ese momento que reaccionó e inmediatamente se alejó corriendo calles atrás.

Cuenta que muy asustado le dio la vuelta a la manzana para poder llegar a su casa.

Constantemente veía al cielo nocturno para estar seguro que aquella bestia...

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