Entre ángel y diablos

Paseo de la Reforma estaba partido en dos. Más numerosos los que iban venían de blanco, cargando crucifijos, rosarios, sonando shofares, como si leyeran textos bíblicos. Gritando: "¡Viva Cristo Rey!" "¡Jesucristo es la verdad!". "La naturaleza es hombre y mujer, no hay más". Insultando: "Putos". "Putos", "Maricones", "Pinches putos".

El Frente Nacional por la Familia salió del Auditorio. Venían de la Iglesia Restauración.

"Estamos en los últimos tiempos, hay muchos demonios sueltos, que se han apoderado de muchas personas", dijo y volvió a sonar su shofar. La niña también.

Algunos activistas gays llegaron a la Estela de Luz. Pasaron al Frente Nacional por la Familia, blanco y ellos con sus pancartas: "Soy católico gay, te invito a dialogar".

"Maricones", les gritó el señor Rafael, con una bandera de México en la derecha. "No los odiamos a ellos, odiamos y detestamos la enfermedad que es como un cáncer que a ellos los está privando de ser personas"

Pancartas: "Mi familia... como la de Nazareth". "A favor del diseño original de la familia, como Dios la creó". Comentarios: "Los homosexuales son personas mentalmente mal".

La derecha mexicana salió a caminar. Ocupó todo un carril de Reforma, rentó un un templete, pantallas, antenas parabólicas, un equipo de sonido de El Ángel hasta la Diana.

Adelante iban sobre todo activista por la familia con ropa fina, lentes oscuros, bronceador. Más atrás iba hasta campesinos católicos de Puebla.

Javier Rosas, ingeniero con Máster en Phoenix y una preocupación: Los libros de texto ONU que México quiere adoptar obligan a los maestros a poner películas sobre...

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