Andrés Clariond Rangel / Gobierno fársico
| Autor | Andrés Clariond Rangel |
Se estrenó la esperada película ¡Que viva México!, del talentoso cineasta Luis Estrada, quien ha basado buena parte de la promoción de su cinta en crear expectativa en torno a una supuesta crítica feroz dirigida a la 4T, como lo hizo en el pasado al atacar magistralmente la corrupción del PRI con La ley de Herodes, la ingenuidad del foxismo con Un mundo maravilloso, la estúpida guerra de Calderón con El infierno y el regreso de un PRI aún más corrupto con La dictadura perfecta.
¡Que viva México! es una obra con muchas cualidades, sin embargo, está lejos de ser una crítica al obradorismo como asegura Estrada.
El filme se centra en el tema de la polarización de la sociedad mexicana. Vemos a Pancho, un exitoso ejecutivo que años atrás emigró a la ciudad de un poblado humilde y ahora trabaja en una empresa textil. El protagonista recibe una llamada de su padre para avisarle que su abuelo murió y su última voluntad fue que él estuviera en el entierro. Pancho deberá llevar a su esposa e hijos fifís por primera vez a su pueblo natal, en donde les espera una encarnizada lucha con sus parientes pobres por la herencia de lingotes de oro del abuelo.
¿Se habla de cómo a los muy ricos en realidad les va de maravilla con la 4T? ¿Es el terruño de Pancho azotado por la contaminación de una refinería? ¿Por qué en vez del personaje de Damián Alcázar de cura de pueblo no haberlo presentado como un militar encargado de todo? ¿En la extensa familia de Pancho no pudo haber habido un niño con cáncer sin medicinas o un "nini" que simula aprovechar el subsidio del Presidente? ¿Qué tal que en la tiendita del pueblo sólo vendieran chocolate Rocío?
Son especulaciones hechas con respeto y motivadas por la decepción de que este sexenio no tendrá una película crítica de Luis Estrada.
¿Qué pasó? ¿En dónde quedó aquel cineasta despiadado e irreverente frente al poder? ¿Será que Estrada simpatiza con Morena? ¿O Alcázar, un soldado del Presidente, le puso de condición ser blandito con AMLO? No creo que lo anterior sea el caso, más bien la tibieza de ¡Que viva México! responde a un fenómeno que rebasa a sus creadores.
López Obrador tiene razón cuando asegura ser un Presidente sumamente atacado, no sé si el más atacado porque Peña Nieto es un rival duro de vencer, pero sí es objeto de burlas todos los días.
Sin embargo, en...
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