Tienen ancianos su segundo aire

AutorLev García

CÓRDOBA / Veracruz

Tomás Canchola ha vivido muchas cosas durante sus 102 años, pero pocas lo han entusiasmado tanto como contraer matrimonio con su novia de 82 años, Josefina Gutiérrez, a quien conoció en el asilo de ancianos de la localidad en donde seguirán juntos el resto del camino, que esperan todavía sea largo.

El tiempo y la mala memoria les ha robado parte de su pasado, pero ven hacia delante esperanzados en esa frase de que "el amor todo lo puede".

Ataviada con un ajuar beige, la novia llegó al altar en medio de las sonrisas seniles de sus compañeros de asilo, quienes la vieron enamorarse de Tomás hace cinco meses.

Nostálgica, dice recordar que tuvo dos hijos, de los que no sabe desde hace años, y tampoco se acuerda del nombre de quien fue su primer esposo.

Lo que sí sabe bien Josefina es que su nueva pareja es algo "gruñón", lo que lejos de considerar un impedimento para amarlo lo ve como algo que puede cambiar con cariño, pues considera que hay vida suficiente para eso.

Por su parte, el nacido en 1901 rescata del pasado el nombre de la mujer con quien compartió un tramo de su vida, Marta Gering, pero su recuerdo se fue a un recoveco de la mente hace muchos años.

Cuando la...

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