Ancianos indigentes: Viven y mueren en la calle

AutorArturo Páramo

Fotos: Miguel Velasco

Dos indigentes de la tercera edad han muerto en el Distrito Federal en el transcurso del año, uno de ellos por hipotermia en la calle, y otro internado en un hospital del Gobierno de la Ciudad después de pasar cinco meses en convalecencia.

Más allá de los 700 ancianos que alguna vez vivieron en situación de calle y que son atendidos actualmente en los albergues del Gobierno del DF, las personas de la tercera edad sin techo en la Ciudad asoman en las estaciones del Metro, en las plazas públicas del Centro de la Ciudad, en estaciones de autobuses de pasajeros, bajopuentes, glorietas, esquinas.

Un estudio de la Asamblea Legislativa realizado por la Comisión de Atención Especial a Grupos Vulnerables estima que siete de cada diez indigentes que hay en la Ciudad de México son personas de la tercera edad.

En el DF, la cantidad de indigentes ancianos no está contabilizada, reconoció la directora de Asistencia Social del DF, María Rosa Márquez, aunque informó que existen 125 puntos donde viven indigentes en la Ciudad.

Agregó, sin embargo, que actualmente existen unas 700 personas de la tercera edad que alguna vez vivieron en situación de calle (o indigencia) atendidas en tres albergues con que cuenta el Gobierno del Distrito Federal.

En el de Cuautepec Barrio Alto, donde se encuentran sólo varones, en el de Coruña exclusivamente mujeres y en Cascada son personas en transición entre alguno de los otros dos.

Estas personas han sido recogidas por las autoridades de los 125 puntos de reunión de indigentes que están localizados en la Ciudad de México (en el centro de la Ciudad, cercanías de estaciones de autobuses, y en bajopuentes, principalmente).

Entre la gente que habita en esos albergues se encuentran quienes fueron abandonados por sus familias debido a que eran padres golpeadores; quienes perdieron casa, dinero y familia a causa del alcoholismo, o drogadicción; personas que sufren de alguna patología mental; discapacitados; personas que emigraron a la ciudad y que no encontraron a sus familias, etcétera.

Quienes no tienen la oportunidad de llegar a los albergues capitalinos son muchos. La Ciudad es hostil para ancianos que por diversas razones no cuentan con un techo.

Existen los indigentes de la tercera edad que piden limosna a la entrada de estaciones del Metro, como la anciana que se tira al piso en el pasaje de transbordo de la estación Hidalgo para pedir limosna y que al ser abordada se niega a hablar.

O como Aureliano...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR