Analizan mitos de la brujería
| Autor | Antonio Bertrán |
La brujería no siempre es mala: algunos estudios revelan que en las sociedades donde se practica, el nivel de violencia física es inferior al de otras regiones donde no existe, refirió Charles Henry Pradelles de Latour.
El etnólogo francés, quien durante ocho años realizó estudios de campo entre el grupo bamileke de Camerún, y actualmente investiga a los emigrantes africanos de los suburbios de París, explicó que cuando los conflictos se expresan a través de la brujería no es necesario que quien se siente víctima de un hechizo resuelva su situación por medio de la agresión directa.
Al hablar la noche del miércoles en la Alianza Francesa de San Angel sobre La brujería: umbral de la locura, el especialista de 62 años dijo que en la sociedad bamileke la forma en la que es juzgado quien recibe la acusación de brujo -encarnación del mal- representa un modo de escapar a la patología de la persecución y por lo tanto evitar la locura.
"El brujo es presentado ante los notables del pueblo con la concurrencia de la comunidad y el acusador que es su víctima. Al ser interrogado, niega saber algo sobre el asunto y cuando insiste el acusador, responde: 'si yo lo sé, es mi otro yo el que lo hizo y no yo'. Los bamilekes creen que cada individuo tiene otro yo mismo al que no conoce", narró Pradelles de Latour.
El veredicto final se obtiene al poner en el suelo a una tortuga, que representa al dios de la verdad: si camina hacia la derecha del jefe, el acusado no es responsable de brujería, pero si se va hacia la izquierda sí lo es.
"Es un juicio astuto porque le permite al acusado salir de la persecución, ya que incluso si resulta responsable, no es culpable porque carece del saber para vincularse con su otro yo".
Autor de artículos que han sido traducidos por la revista Cuicuilco de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, Pradelles de Latour planteó una distinción entre la brujería que se relaciona con la magia (sorcery en inglés) y por lo tanto implica la participación de un tercero, de un mago, y la que no se relaciona con la magia, es delirante y se vincula al mal (witchcraft). Es esta última la que puede representar el umbral de la locura.
El especialista enfatizó que el conflicto es el detonante de la brujería y que la creencia falsa de que es un asunto exclusivamente de mujeres surge de sociedades matrilineales como la bamileke, cuyos mitos señalan que es la madre quien hereda a su hija este poder. "Pero...
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