Analiza Ernst & Young nueva iniciativa fiscal
Ante una asistencia de aproximadamente 5 mil representantes y miembros de la comunidad de negocios del país, la firma global de servicios profesionales Ernst & Young llevó a cabo la conferencia "Iniciativa de Reforma Fiscal para 2008. Retos para las empresas".
Alberto Tiburcio Celorio, presidente y director general de la firma, agradeció la presencia de los ejecutivos que se dieron cita en el Centro Banamex de la Ciudad de México, sede del evento.
Señaló que no es la reforma hacendaria integral que espera el país, sino la que logró el apoyo mayoritario de las fuerzas políticas. Indicó que se basa en la necesidad que tiene México de incrementar su recaudación para atender las grandes necesidades que existen.
Añadió que la iniciativa debe evaluar los cuestionamientos que se les han presentado a las autoridades fiscales, para lograr una ley más justa y equitativa. Los puntos fundamentales de la reforma, indicó, se basan en la Contribución Empresarial a Tasa Única (CETU), el Impuesto sobre la Informalidad y los cambios relevantes al Código Fiscal de la Federación.
Finalmente exhortó a que los mexicanos trabajen unidos a fin de encontrar el sistema impositivo justo y equitativo que tanto necesita el país.
La firma contó con la participación de sus profesionales del área Fiscal y Legal, quienes llevaron a cabo el análisis correspondiente.
Carlos Cárdenas, socio director de la Práctica de Consultoría en Impuestos de Ernst & Young, aseguró que la recaudación fiscal en México no ha podido exceder el 10 por ciento del PIB, siendo hasta el momento el país miembro de la OCDE con el nivel de recaudación más bajo, situación que debe revertirse para que el país pueda hacer frente a los compromisos sociales.
Explicó que hasta el momento la propuesta no contempla movimientos en los impuestos indirectos, sino un sistema recaudatorio basado en el Impuesto sobre la Renta y el Impuesto al Activo (IMPAC).
Comentó que de aprobarse la iniciativa, para 2008 se tendría un esquema basado en el ISR y también en uno complementario, la CETU, con lo que se pretende incrementar la recaudación en aproximadamente tres puntos del PIB. Ello significa que el 40 por ciento de los que participan en la actividad económica formal del país pagaría 300 mil millones de pesos más al fisco, mientras que el 60 por ciento que pertenece a la economía informal seguiría básicamente igual, sólo sujeto al Impuesto contra la Informalidad.
Manuel Solano, socio director del área Fiscal, abordó...
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