Ana Serradilla: La que nace para estrella...

AutorKaty Díaz

¡Suertuda!

No hay otra palabra que defina mejor a Ana Serradilla.

La joven actriz, que interpretó el personaje de Paulita en La Vida en el Espejo, tiene una historia como de telenovela.

Desde muy pequeña Ana sintió la inquietud por desarrollarse en el medio artístico, pero la burla de una tercera persona la frustró y ya no quiso saber más del asunto, sin embargo con el paso de los años el destino la "regresó" al sendero.

Recuerda que una vez, caminando por las calles de México, una persona se le acercó y le ofreció posar para una revista y ella aceptó.

Después le pasó algo similar en un restaurante; ahí la vio un productor estadounidense que hacía comerciales y quedó tan fascinado con su belleza, que la invitó a trabajar con él.

Fue entonces cuando las agencias de modelos se comenzaron a fijar en Ana se perfiló como una modelo cotizada.

Pero ahí no acaba su historia... en una ocasión fue a audicionar a TV Azteca y alguien descubrió en ella "madera" de actriz, así que le ofreció una beca en el centro de formación actoral de la televisora y Ana encantada aceptó.

Y fue de ahí que le surgió la oportunidad de trabajar en Chiquititas, telenovela hecha en Argentina, y más tarde en La Vida en el Espejo.

Muy pronto podría tener su primer protagónico pero de eso no quiere hablar mucho porque luego se le "sala".

"Yo soy una mujer con suerte, no creo tanto en la suerte, pero no puedo negar que sí he tenido mucha suerte, claro que de repente siento que esta carrera me ha costado un poco, pero no he batallado como otras personas; he hecho lo mío en el aspecto de que cuido mis oportunidades y hago mi trabajo lo mejor posible", expresa.

Es mexicana, pero estuvo radicando nueve años de su vida (de los 6 a los 15) en España, porque sus padres son originarios de aquel país.

Su papá se llama Vicente y su mamá Julia y con ambos mantiene una cálida relación, aunque confiesa que de vez en cuando le da dolores de cabeza a su madre.

"Soy una hija bastante difícil. Se me hace que es difícil ser papá, pero también ser hija. Los padres hacen lo mejor para sus hijos, pero los hijos a veces no entendemos eso porque queremos libertad, pero es lógico que haya algunas fricciones y a mi madre creo que le ha costado mucho lidiar conmigo porque soy bastante respingona".

Pero aún y cuando es una "hija complicada" Ana adora a sus papás porque han sido ellos quienes la han impulsado a ser lo que hoy es.

Risueña y platicadora, la actriz se describe como una persona bastante...

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