Entrevista / Ana Luisa Peluffo / Tras bambalinas con Ana Luisa
| Autor | Marco Castillo |
Falta media hora para que empiece la obra, pero en los camerinos del Teatro Monterrey se escucha una charla, acompañada de risas, de actores que entran y salen con vestuario en mano preparándose para entrar a escena.
"¿A quién busca?", pregunta uno de los asistentes que se encuentra en la parte trasera del escenario.
"A la señora Peluffo", contesta el reportero tratando de ver por algún lado a la actriz, pero ésta no aparece.
"¡Ana Luisa, aquí te buscan!", grita el empleado, cuando de pronto, del baño de damas, sale la silueta delgada y erguida de una mujer madura, bien peinada, con un maquillaje recargado y un vestido rojo de lentejuelas que acompaña con zapatos de tacón alto. Extiende su mano derecha, adornada con tres anillos, y hace un ligero acercamiento para saludar con un beso en la mejilla.
"¿Cómo estás?... pásale, aquí platicamos", dice la actriz, quien luce ese atuendo tan llamativo con el que aparece al inicio de la obra Me Enamoré de una Bruja, mientras entra a su camerino en el que se ven varios vestidos colgados en un perchero, y sobre el tocador están una bolsa con maquillajes, un bote de agua y diversos accesorios que aún debe colocarse.
Ana Luisa Peluffo es una mujer que no pierde el estilo, hasta para caminar con el vestido descubierto de la espalda que no ha tenido tiempo de abrochar, cuidando, claro está, de no verse mal.
"¿Ayúdame, sí?", dice al reportero, quien se presta a subir el cierre, mientras ella se mira al espejo, se coloca unos enormes aretes redondos y checa el maquillaje y el cabello, pues el fotógrafo la necesita para unas tomas y a ella le gusta salir bien.
Su estilo al posar para una lente es el mismo de hace años: levanta ligeramente el rostro, se toca con las manos un sombrero de ala ancha (seleccionado previamente para lucir mejor), posa sus manos en la cintura y mira con singular coquetería.
"Siempre he sido la misma", aclara de regreso a su camerino después de la minisesión fotográfica.
Lleva semanas recorriendo diversas ciudades con la comedia en la que actúa junto a Sergio Goyri y Mónika Sánchez. Aún así, se da tiempo para charlar sobre su trayectoria, no se ve cansada porque, como ella misma dice, trata de dormir el mayor tiempo posible, pues le gusta rendir al máximo.
"Ahora sí que como un famoso actor argentino decía: 'hasta que el cuerpo aguante'", comenta en relación a su constante actividad, ya que cuando no hace teatro, filma algún video-home o trabaja en una telenovela.
Además, siempre que...
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