El amuleto

AutorRaúl Marín

ENVIADO

QUERÉTARO.- Ignacio Shneider es un gallo de mil batallas.

El delantero del Querétaro festejó con fervor los dos goles que sirvieron para que su equipo derrotará a Rayados de Primera A.

Y es que aunque no juega debido a un codazo que le propinaron en el ojo izquierdo, Nacho hizo suyas las dos anotaciones, las celebró con el puño en alto y vivió de manera intensa el juego.

Estuvo acompañado por su esposa Yanina y su hijo "Nachito", además de sus padres, Enrique y Estela. Los cuatro han sido el bastón de Nacho, pues en todo momento lo asisten.

La fría noche no mermó el ánimo de los seguidores, quienes al ver a Shneider en el palco 18 del Estadio Corregidora, no dudaron en solicitarle autógrafos y la foto para el recuerdo.

El atacante los atendió con gusto, pero sin dejar de presenciar las incidencias del cotejo de la Fecha 10.

"Mira, es Nacho", "vamos Nacho, porque te queremos de vuelta", eran las palabras de los fanáticos hacia el futbolista, quien esbozaba una sonrisa.

Como si hubiese estado en el campo, el uruguayo les daba indicaciones a sus coequiperos.

"Presionen, presionen", instaba a lo lejos Nacho, mientras su primogénito era calmado por su mamá, pues quería ser cargado por su padre.

El apoyo no cesó para el Querétaro. Tampoco para Nacho, a quien el viernes los doctores le dieron la buena...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR