Amistoso lleno de rudeza

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PUEBLA.- UNA TROMBA terminó con el segundo ensayo del Tricolor Preolímpico y también puso fin al juego ríspido de Panamá.

Los dos, naturaleza y adversario, llevaban el mensaje de una probable lesión para alguno de los verdes, pero la determinación de suspender el juego cortó los riesgos y postergó el banquete de futbol para el miércoles, ante Brasil, luego de la lluvia que comenzó con el silbatazo inicial en el Estadio Cuauhtémoc.

Antes del arranque del segundo tiempo, el silbante de Estados Unidos, Alex Prus, saltó al campo de juego en compañía de sus asistentes y comprobaron que el balón ni siquiera botaba, lo que originó el llamado a las autoridades de la FMF y el inmediato aviso de la suspensión del partido.

Los seleccionados ya ni siquiera regresaron a la cancha tras quedar empapados luego de los primeros 45 minutos, los únicos que se jugaron, en los cuales sólo se observaron destellos en la media hora de arranque y complicaciones para manejar el esférico en el cuarto de hora posterior.

El problema comenzó justo con el encuentro. En cuanto terminó la ceremonia de los himnos nacionales se desató el aguacero que poco a poco maltrató el césped e impidió que los futbolistas pudieran pegarle acertadamente al balón.

Los encharcamientos fueron cada vez más grandes, hasta provocar un encuentro de toque cómico con abanicadas al intentar un tiro y equivocaciones constantes por parte de los elementos en la cancha.

La suspensión del juego se avisó por el sonido local y no faltó un sector del público que...

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