Amenaza la erosión a la mitad del territorio
| Autor | Erika López |
MÉXICO.- En el Año Internacional de los Desiertos y la Desertificación, y en el Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra hoy con ese tema, México no tiene mucho que festejar.
Funcionarios y especialistas coinciden en que el país enfrenta un enorme reto en materia de deterioro de suelos, antesala de la desertificación, fenómeno que amenaza la biodiversidad y la viabilidad de la actividad agropecuaria y que constituye un factor de empobrecimiento y un aliciente para la migración.
De acuerdo con el Informe de la Situación del Medio Ambiente en México 2005, el 45.2 por ciento del territorio nacional sufre algún tipo de degradación del suelo.
El diagnóstico de la Secretaría del Medio Ambiente indica que en cerca de 320 mil 500 kilómetros cuadrados de la superficie del país se registra degradación química, que incluye pérdida de fertilidad, salinización y acidificación.
En otros 293 mil 638 kilómetros cuadrados existe erosión eólica y en 235 mil 952 kilómetros cuadrados erosión hídrica.
Las actividades agrícolas y el sobrepastoreo, señala la Semarnat, son responsables de más del 80 por ciento de la degradación de suelos.
Impacto regional
Para la Comisión Nacional de Zonas Áridas (Conaza), la degradación del suelo afecta a prácticamente todo el territorio nacional.
"A cualquier parte que vayamos del país, nos vamos a encontrar con zonas en las que ya existe algún proceso de desertificación", señaló en entrevista Felipe Flores Guajardo, director de la dependencia.
La desertificación, advirtió, es un proceso que implica que el suelo se vuelva improductivo.
Detalló que de acuerdo con un estudio realizado recientemente por la Conaza y la Universidad Autónoma de Chapingo, las zonas más afectadas por ese proceso son el centro y sur del país.
Entidades como Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Puebla y Morelos, y la zona norte de Veracruz, apuntó, han perdido en los últimos 40 años gran parte de su vegetación como resultado de las actividades humanas.
Además, apuntó, los estados del norte, que naturalmente son áridos y semiáridos, registran también procesos de degradación de suelos.
"De no emprenderse acciones de recuperación de suelos y fuentes de agua, de no detenerse la tala inmoderada y el cambio de uso de suelo para la agricultura en donde no se debe, de seguir ampliándose las ciudades a costa de zonas de vegetación, para el año 2050 las zonas áridas crecerán en un 75 por ciento", alertó.
Costos de recuperación
La recuperación de los suelos degradados...
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