Ameerah Al-Taweel: Una princesa comprometida
| Autor | Katy Díaz |
En Arabia Saudita las mujeres no tienen derecho a conducir y cada una de ellas necesita el permiso de un hombre guardián (su padre, esposo o hermano) para realizar actividades como trabajar, viajar o hasta para practicar algún deporte.
Y si, por ejemplo, a alguna de ellas se le ocurre conducir, se le castiga con 150 latigazos.
Afortunadamente, una voz femenina se está alzando en los escenarios políticos internacionales para exigir más derechos para las mujeres árabes y modificar algunas tradiciones que en Occidente se perciben como opresivas para el sexo femenino.
Se trata de la Princesa Ameerah Al-Taweel, quien a finales de noviembre participó en el Quinto Abu Dhabi Media Summit, realizado en los Emiratos Árabes, donde habló fuerte para exigir que las mujeres de su país gocen de más libertades.
Y esto lo viene haciendo desde hace tiempo.
Ameerah, de 31 años, se divorció el año pasado del Príncipe Al-Waleed Bin Talal, quien le lleva 28 años de edad, pero siguen manteniendo una relación bastante cordial. La Princesa lo considera su mentor, ya que él siempre la apoyó en su lucha por los derechos de las mujeres árabes.
Se dice que Bin Talal, magnate y sobrino del Rey Abdalá, es uno de los más interesados en apoyar la causa de su ex mujer, pues de esa manera ayudaría a mejorar la imagen de su país ante Europa y Norteamérica.
Ameerah se graduó con honores de la carrera de Administración de Empresas en la Universidad de New Haven (Connecticut). Su entonces marido se encargó de que la escuela enviara profesores a su palacio en Riyadh para que ella aprendiera mejor.
Y el esfuerzo valió la pena, pues Ameerah ya está a la par de otras líderes árabes como Rania de Jordania y la Jequesa de Qatar, quienes han destacado tanto por sus causas sociales como por su belleza y fashionismo.
SU CUENTO DE HADAS
Ameerah nació en 1983 dentro de una familia beduina. Cuando tenía 18 años pidió una entrevista con el Príncipe Al-Waleed Bin Talal para publicarla en el periódico escolar. Sorpresivamente él aceptó y los 10 minutos de entrevista que inicialmente le ofrecieron, se convirtieron en dos horas de charla.
Un año después, Ameerah se convirtió en la cuarta esposa del magnate árabe, dueño de alrededor de 30 mil millones de dólares y uno de los hombres más ricos del mundo, según la revista Forbes.
De vivir en una familia de clase media, la Princesa se mudó a un elegante palacio de 420 habitaciones que se recorre en...
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