Amazonas colombianas
| Autor | Octavio Pineda |
Corresponsal
TOCANCIPÁ, Colombia.- Al oír varios disparos, las ocho agentes de la Policía se dan cuenta de que la caravana está siendo atacada por el costado derecho y dan el grito de alerta: "¡Nos atacan, nos atacan!". Los dos autos quedan inmovilizados sobre el camino.
En una rápida reacción, abren las puertas por el costado izquierdo, se bajan y parapetan tras los vehículos blindados. Se desata una balacera. Mientras unas responden a la agresión con sus pistolas, otras evacuan al personaje que resguardan hacia un lugar seguro.
Las que responden al ataque cubren la salida, y luego entre ellas mismas se cubren las espaldas. "¡Vamos Luz Dary, la cubro! ¡Marcela, la cubro, la cubro!", gritan. Todo en cuestión de segundos.
El simulacro de emboscada es parte de un reentrenamiento de mujeres escoltas de la Dirección de Protección y Servicios Especiales (Dipro) de la Policía colombiana, de cara a las elecciones del próximo año.
En cada "Operación Democracia", las autoridades refuerzan las medidas de seguridad para garantizar la tranquilidad de funcionarios, políticos, candidatos y electores.
De un total de 500 agentes escoltas con que cuenta la Dipro, 80 están asignadas a Bogotá. Y que sean mujeres quienes cuiden las espaldas de políticos o candidatos cobra relevancia en un país donde los grupos armados ilegales los tienen constantemente en la mira.
En abril de 2002, el propio Álvaro Uribe, entonces candidato presidencial, salió ileso de un atentado en la ciudad de Barranquilla. Y, desde que asumió la presidencia, ha estado en la mira de la guerrilla.
El intenso reentrenamiento de las mujeres-escolta, de dos semanas, con instructores colombianos, incluye no sólo simulacros de emboscada o de atentados, sino prácticas de tiro en polígono, entre otras actividades.
La formación de una mujer escolta es intensa, pues abarca acondicionamiento físico, psicología delincuencial, instrucción sobre puntos neurálgicos del cuerpo, zonas críticas del país, manejo de armas, autoprotección, defensa personal, maniobras evasivas en vehículos, clases de etiqueta, protocolo, dicción y hasta cultura general.
La suboficial Carmen Elena Pabón, con 13 años en la Policía y 10 como escolta, confiesa que la adrenalina es lo que más disfruta de su labor.
"Como mujer, es muy gratificante desempeñar roles que antes eran sólo para los hombres y que nos confíen la...
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