Alza la voz porra azulcrema

América, al margen de la Liguilla en todo el 2004, tiene directivos que no le prestan al equipo la atención suficiente y que no son realmente honestos, porque el aspecto deportivo es sólo uno de sus negocios, sentenciaron ayer integrantes de la Nación Azulcrema en las instalaciones de METRO.

Jairo Martínez y Jorge Pérez, hinchas azulcremas miembros de la unión de barras reconocidas por las Aguilas, señalaron que la dirigencia americanista no cambia mucho con Guillermo Cañedo White, ya que se siguen cometiendo errores en la planeación, hay poca claridad hacia el aficionado y, quienes están en las gradas parecen cansarse más que los jugadores en la cancha.

"Ni Televisa ni los directivos le ponen atención al equipo, porque el futbol es uno de varias cosas que deben atender. Hay cosas extrañas, hay cosas turbias hacia el aficionado, la directiva no es clara y muchas veces ponen el aspecto económico por encima del futbol como tal", manifestó Pérez.

"Se requiere más seriedad, porque es terrible que el equipo no funcione. A veces, parece que nosotros nos cansamos más que los jugadores en los juegos. Debe haber comunión entre la directiva, la afición y el equipo y, en cuanto a eso, la afición es la única que se mantiene honesta siempre", expresó Martínez.

Pero los hinchas reconocieron que, por otro lado, hay sectores de la Nación Azulcrema que responden a peticiones de la directiva de Coapa.

"Claro que hay quien responde a intereses de lana. Obedecen por boletos, se callan por lo mismo, pero en general, la barra no puede ser oprimida. Aunque (Javier) Pérez Teuffer no era nada querido por nosotros, él trataba con algunos integrantes y les ponía camiones, así es esto", agregó Martínez.

LA MONUMENTAL EXISTE

Arturo, uno de los líderes de la Barra Monumental, misma que no ha muerto y que está inmersa en el proyecto de la Nación Azulcrema, opinó que los verdaderos hinchas se mantienen en las buenas y en las malas, ya que la afición no cambia torneo con torneo.

"El equipo no nos ha dado la alegría, sin...

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