Alista Pacho Flores un estreno titánico
| Autor | Francisco Morales V. |
Desde hace ya varios años, el trompetista venezolano Pacho Flores se comprometió con un proyecto artístico personal que él mismo, sin falsas modestias, califica como "titánico".
Razones no le faltan: gracias a sus esfuerzos, casi 40 orquestas de todo el mundo han comisionado una docena de nuevos conciertos para el instrumento al que ha dedicado su vida.
Flores (San Cristóbal, 1981), uno de los más destacados solistas del mundo y formado en el Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, resume con elocuencia y humor la necesidad para llevar a cabo este empeño global.
"La época de oro de la trompeta fue en el barroco, lo que es el clasicismo", contextualiza en entrevista.
"Entonces, cuando a mí me preguntan, 'Pacho, ¿tú has tocado todos los conciertos clásicos para trompeta?', yo les digo: 'Claro, todos'. ¡Y por supuesto! Porque solamente hay dos, el de Haydn y el de Hummel", ríe.
Ante la escasez de repertorio para un instrumento que, según explica, no adquirió su forma actual hasta el posromanticismo, con la incorporación del pistón, se vuelve necesaria la comisión de nuevas obras. Más aún, de composiciones frescas que reflejen la variedad de los sonidos de la trompeta en esta región del mundo.
"Soy egoísta, ¿y por qué lo digo? Porque tengo una inquietud muy grande, que es expandir el repertorio latino, el repertorio con una esencia latinoamericana", plantea.
Por ello, a las comisiones ya realizadas a compositores como Arturo Márquez, Paquito D'Rivera y Roberto Sierra, se suma ahora el concierto Altar de bronce, de la mexicana Gabriela Ortiz.
Esta obra tendrá su estreno en el País este 19 y 20 de agosto, cuando Flores se presente con la Orquesta Sinfónica de Minería en la Sala Nezahualcóyotl.
"En Altar de bronce, la intelectualidad que tiene Gabriela la plasma muy bien al principio del concierto, luego termina -porque la maestra ha hecho un poco eco de mi llamado- y me ha escrito un gran mambo de concierto que yo no tenía realmente en mi repertorio", celebra Flores.
"Es tan bonito poder combinar la originalidad de una compositora como Gabriela y luego, también, su forma de ver la música latina, porque cuando decimos 'mambo' no es que ella esté copiando un mambo de (Dámaso) Pérez Prado, pero sí está llevando a la sala de conciertos un elemento rítmico, que es el mambo".
Ortiz (Ciudad de México, 1964), una de las compositoras mexicanas con mayor proyección internacional, además de integrante de El Colegio Nacional, enmarca este...
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