La alianza Calderón-Gordillo
| Autor | Ernesto Núñez |
Fue Germán Martínez, hoy dirigente nacional del PAN, quien aconsejó a Felipe Calderón hacer una alianza política con Elba Esther Gordillo de cara a las elecciones presidenciales del 2006.
Corría el mes de octubre del 2005. Calderón había dado la sorpresa en la contienda interna por la candidatura presidencial del PAN al derrotar a Santiago Creel, y se convertía en el candidato emergente rumbo al 2006.
Martínez, uno de sus colaboradores más cercanos, había logrado mantener la relación con el ex priista Miguel Ángel Yunes, operador y amigo cercano de la lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. A ambos los conoció en la Cámara de Diputados, entre septiembre del 2003 y diciembre del 2004, periodo en el que actuó como coordinador y vicecoordinador de la bancada del PAN en San Lázaro. Gordillo era la coordinadora del PRI y Yunes su brazo derecho.
En octubre del 2003, ante la ausencia de Francisco Barrio, Martínez acordó con Gordillo la integración del Consejo General del Instituto Federal Electoral, en una polémica negociación en la que quedó fuera el PRD.
Dos años después, con Gordillo y Yunes fuera de la Cámara y excluidos del PRI por el grupo de Roberto Madrazo, Martínez retomó la relación y aconsejó a Calderón incluir a "la maestra" en su política de alianzas.
Esto, a pesar de que tanto Calderón como Martínez habían hecho pronunciamientos públicos en contra de que Gordillo se acercara al PAN o que tratara de influir en su proceso interno.
"En el PAN debemos estar en torno a una idea de la persona y de la política, el PAN no es un hotel de paso, yo no me siento cómodo con un partido que se abre a todos los priistas que pierden una convención", declaró Martínez el 6 de septiembre del 2005.
Siete días antes, el 30 de agosto, el entonces precandidato Calderón demandó a la dirigencia nacional del PAN investigar los señalamientos que habían hecho militantes de su partido sobre supuestos apoyos del SNTE a Creel.
"He pedido que eso se investigue con toda profundidad por parte del partido, a fin de evitar una injerencia corporativa, con una estructura jerárquica distinta y ajena al PAN en nuestro proceso interno", comentó.
A pesar de esas declaraciones, Calderón y su equipo cambiaron de opinión en cuanto vislumbraron posibilidades de triunfo. Después de vencer a Creel en la primera etapa de las primarias del PAN -11 de septiembre del 2005-, se acercaron a Gordillo.
Rumbo a la segunda etapa, correspondiente a los estados del sur y considerada crucial para derrotar a Creel, Martínez reactivó su relación con Yunes para aprovechar su conocimiento sobre Veracruz, estado clave por el número de panistas afiliados, y solicitarle ayuda para frenar al alcalde de Tantoyuca, quien había prometido miles de votos en favor...
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