Alguien el Octavo Pasajero / Poesía andante

¡Es viernes! y ya va retrasado, ingresa al Metro Toreo y vuelve a repasar su ruta, Panteones-Tacuba, transbordo hacia Barranca del Muerto, San Joaquín y Polanco. Siempre le gusta leer en el transcurso del viaje, en especial.

De repente ella aparece. Apenas logra ingresar, se aferra al mismo pasamanos que él, le sonríe. Parece de 22 años, de pestañas enormes, cabello rizado y pantalones de mezclilla muy ajustados, todo en ella le resulta agradable. De pronto le dedica una sonrisa.

La aglomeración le concede un deseo, y al quedar frente a ella, casi puede adivinar la marca de su lápiz labial. El viaje comienza y trata de comenzar su lectura, de pronto, siente una punzada en su brazo, y ve la bolsa negra que trae en la mano la joven. ¡Disculpa! es su único comentario y abre la bolsa para revisarla, la cercanía le permite ver que llevas unas rosas rojas.

Vuelve su mirada hacia la lectura, sin dejar de pensar en aquella mujer, elige una página al azar: "Tómame ahora que aún es temprano. y que llevo dalias nuevas en la mano, tómame ahora que aún es sombría...

No puede concentrarse, la observa, piensa que ella ha adivinado lo que ha leído, otra vez lo ve. Arriban a panteones y vuelve a su lectura: Con los ojos gimamos, con los ojos hablemos, serán nuestras pupilas dos lenguas de diamantes movidas por la magia de diálogos...

Casi llegan a Tacuba, tiene que vajarse, está a punto de guardar el libro, más su mirada lo llama, la joven lo observa y obstruye su paso, él no cree poder pasar, arriban a Tacuba y no desciende. La gente se multiplica, se cierran las puertas y no comprende porque no se bajó, nuevamente busca su lectura:¡Tanto que tememos luego de estar quietos, tanto que más tarde hay que reposar...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR