Alguien / Inclemencias

Crónicas del metro

Referente al clima, reza el dicho: "Febrero loco y marzo, otro poco", pero yo diría que éste 2010, podríamos llamar "Los Tres Chiflados" a los meses que han pasado, porque el voluble tiempo es realmente difícil de pronosticar.

Ese miércoles la ciudad se despertó con un sol esplendoroso, que provocaba vestir prendas delgadas y salir a la calle con botella de agua casi congelada, para evitar que se calentara en el camino.

Abordé el Metro en la estación Portales, feliz por la poca afluencia de pasajeros en el tren, pero para Chabacano, mi gozo se volvió suplicio con un vagón atiborrado, donde el calor humano ya era insoportable.

Parecía que se había adelantado la primavera, o más bien, la muerte y ahora estábamos todos en el meritito infierno, sudando como tacos de canasta, tolerando olores intolerables y con ganas de quedarnos con traje de Adán - o de Eva, en mi caso-, dejando atrás todo pudor y vergüenza.

Por si fuera poco, el convoy se detuvo durante más de 10 minutos en San Antonio. Yo quería bajar a ése y a todos los demás santos del cielo para que avanzara, pues se hacía tarde para mi cita doble... con...

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