Alertan por riesgos cárceles estatales

AutorBenito Jiménez

Las autoridades penitenciarias de diversos estados del país han demostrado tener la guardia baja para el control de las cárceles locales y el manejo de los internos, algunos de los cuales son de alta peligrosidad y representan un elevado riesgo de generar violencia al interior de las instalaciones.

A la problemática se suma que las autoridades estatales no solicitan en tiempo y forma el traslados de reos de riesgo hacia centros federales de alta seguridad, de acuerdo con el Gabinete de Seguridad federal.

El caso más reciente se registró en el penal de Ciudad Juárez, Chihuahua, donde un grupo del crimen organizado orquestó una serie de hechos de violencia en distintos puntos de la ciudad para distraer a las autoridades y facilitar un motín que permitió la fuga de Ernesto Alfredo Piñón de la Cruz, "El Neto", un cabecilla local.

El Secretario de la Defensa, General Luis Cresencio Sandoval, reprochó que no existió ninguna solicitud previa por parte de la entidad o el penal para el traslado de internos peligrosos, aunque la Administración estatal panista argumentó que sí existió la petición, aunque de manera informal.

"No fue solicitado el traslado (de 'El Neto') a otro penal con mayor seguridad, el estado tiene que realizar ese trámite para sacar reos que son peligrosos o para que no haya sobrepoblación; en este caso no se tuvo (el trámite)", señaló Sandoval.

Los penales bajo control estatal también reportan personal que no ha sido debidamente capacitado y cuyo número resulta insuficiente en tareas de guardia y custodia.

"Esto ha influido en una creciente autogobernabilidad, impunidad y corrupción al interior de esos centros (estatales)", citó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en su último Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria.

"Si se suma al contexto geográfico, socioeconómico o por índice delictivo o de inseguridad, los hace en centros donde los fines de la reinserción social sólo son utópicos en tanto las autoridades penitenciarias continúen siendo permisibles o aquiescentes ante tales conductas".

La primer fuga de reos en la Administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador se reportó en el marco del llamado "Culiacanazo", un operativo fallido para capturar a Ovidio Guzmán, hijo del capo del Cártel de Sinaloa, Joaquín "El Chapo" Guzmán.

El 17 de octubre de 2019, en Culiacán, 51 reos lograron evadirse en medio del caos ocurrido tras la captura y posterior liberación de Ovidio. Los internos despojaron de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR