Aleph Cero / Providencia y antigravedad

AutorShahen Hacyan

Como es sabido, Isaac Newton descubrió que todos los cuerpos se atraen por la fuerza de la gravedad: la Tierra a las manzanas y a la Luna, el Sol a la Tierra, las estrellas al Sol, etcétera. Así pudo explicar el movimiento de los planetas. Pero surgió un problema fundamental: ¿cómo podían las estrellas permanecer fijas si todas se atraen entre sí? La atracción mutua entre ellas debería conducir, tarde o temprano, a un colapso total del Universo.

Newton concluyó que el Universo tendría que ser infinito para que las acciones de las estrellas, desde todas las direcciones cósmicas, se compensaran entre sí.

El sabio inglés se dio cuenta que tal Universo sería sumamente inestable: cualquier pequeña perturbación rompería el precario equilibrio. La única solución que encontró fue invocar la Providencia Divina, la cual entraría en acción de vez en cuando para corregir las pequeñas fallas. Después de todo, pensaba Newton, ésa era una buena prueba de la existencia de Dios y Su bondad.

Alrededor de 1896, los científicos alemanes C. Neumann y H. von Seeliger reexaminaron, por separado, el problema del colapso del Universo. La solución más simple que encontraron fue modificar la ley de la gravedad de Newton suponiendo que, además de la fuerza de atracción gravitacional, existe una fuerza de repulsión que aumenta proporcionalmente a la distancia: algo como una antigravedad. Dicha fuerza sería imperceptible en distancias comparables a las del Sistema Solar, por lo que no influiría en el movimiento de los planetas, aunque empezaría a manifestarse sobre distancias cósmicas. El resultado neto, mostraron Neumann y von Seeliger, sería un equilibrio entre la atracción gravitatoria de toda la masa en el Universo y la fuerza cósmica de repulsión. Para fines de cálculo, esa nueva fuerza la postularon igual a la distancia multiplicada por una cierta constante que designaron con la letra griega lambda.

En 1915, el entonces joven físico Albert Einstein presentó su teoría general de la relatividad, con la cual explicaba la gravedad como una curvatura del espacio y el tiempo. Sobre la base de su teoría ideó un modelo muy simple del Universo en el que todas las estrellas se encontraban fijas; para ello, tuvo que añadir un término adicional en sus ecuaciones básicas: la llamada "constante cosmológica".

Este término...

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