Alejandro Delgado Ayala / El desempleo y sus cifras
| Autor | Alejandro Delgado Ayala |
No cabe duda que el empleo (¿o desempleo?) es un tema toral para el desarrollo de México.
En últimas fechas se ha convertido en un tema polémico por las cifras del desempleo dadas a conocer por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) y la defensa oficial a los esfuerzos hechos para la generación de oportunidades de empleo para los mexicanos. Dichos tales como que México es de los países que menores tasas de desempleo tienen en el mundo, suenan más a comentarios de café que a información oficial creíble.
Veamos un poco más de cerca la realidad del empleo y sus cifras mexicanas.
Marco conceptual
Las Conferencias Internacionales de Estadígrafos del Trabajo (CIET), auspiciados por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en diciembre de 1954 y con modificaciones en 1982, definieron que las personas con empleo son aquellas que: (i) estén por encima de una edad especificada y que realicen un trabajo remunerado durante un breve periodo especificado ("durante una semana o un día"); (ii) los empleadores, (iii) los trabajadores por cuenta propia y (iv) los trabajadores familiares no remunerados.
El desempleado, para serlo en el mundo de las cifras, es aquel que tiene que cumplir tres requisitos básicos: primero, que esté en edad de trabajar (en México es 12 años de edad o más -cerca de 77 millones de mexicanos-, en España es 16 años y Japón y Canadá es de 15 años o más -ver OCDE, Main Economic Indicators, Sources and Definitions-); segundo, que no tenga trabajo -que no haya trabajado en la semana de medición una o más horas- y, tercero, que lleve a cabo acciones específicas de búsqueda de empleo para generar bienes y servicios.
En México, los datos de desempleo abierto se obtienen de la Encuesta Nacional sobre el empleo que se realiza en forma trimestral por el INEGI en 44 ciudades, y recientemente reducida a 32 ciudades, con una población mayor a 100 mil habitantes.
Pertinencia y significado
Lo que acabo de exponer nos hace ver lo técnico y segmentado que está el mundo de las cifras del desempleo. Sin embargo, la relevancia de dichos números se da siempre y cuando nos den significados claros de la situación por la que atraviesa nuestra población.
Queda claro que la medición del desempleo abierto no es necesariamente una medición de pobreza, ya que dicha definición, al establecer las condicionantes axiológicas de búsqueda de empleo, de ocupación por una hora semanal, o bien, de autoempleo, dejan fuera a un número...
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