Alejandra Rangel / ¿Cuerpos dóciles?

AutorAlejandra Rangel

Es complicado enfrentarnos a la celebración del Día Internacional de la Mujer porque la ocasión se ha convertido en pretexto para repeticiones y retóricas que giran en torno a un círculo donde la reflexión queda atrapada bajo la coyuntura del momento, de la frase o el discurso reiterativo que insisten en las mismas preguntas sobre la subordinación de las mujeres y sus trivialidades de la vida cotidiana.

No podemos negar que la toma de conciencia acerca de la ideología patriarcal y sus efectos en un mundo controlado por los hombres, y hecho a su imagen, es una realidad a la que cualquier mujer según sus circunstancias se ha enfrentado y es gracias a los movimientos de mujeres como se logró revelar el sistema de dominación empleado en las sociedades y a partir de éstos se conquistaron algunos derechos: familiares, penales, civiles, llegando incluso a señalarse que es la única revolución que ha triunfado y uno de los componentes de la masa crítica que funciona en los sistemas democráticos. Fueron mujeres las que llevaron a cabo las luchas contra la esclavitud, la discriminación, la violencia, tal vez por compartir las mismas problemáticas, esto es un hecho innegable.

A pesar de ello, asombra que la teoría de género no alcance a penetrar con profundidad las estructuras de poder y los verdaderos problemas se diluyan y contengan en eventos y pláticas conmemorativas, por ello inquieta tanta celebración, el regocijo de los lugares comunes que muy pronto desaparecerán en el olvido, las reivindicaciones transformadas en reclamos sin objetivos. ¿Hasta cuándo seguirá esta atmósfera de vacío? ¿Hasta cuándo el hecho de ser mujer impedirá la igualdad de oportunidades o de acceso a las tomas de decisión? Es claro que hay una resistencia a aceptar que existe una falta de justicia social. Entonces queda la sospecha del complot, de la complicidad y el engaño como otra forma de dominación.

Bastaría revisar la representatividad de las mujeres en asambleas de Cámaras, estructuras académicas, consejos empresariales, partidos políticos, para observar su ausencia...

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