Alejandra Rangel / La gran lección

AutorAlejandra Rangel

Es aleccionador observar cómo las elecciones en Grecia han hecho reflexionar a las democracias mostrando el hartazgo ciudadano y la rebeldía ante las imposiciones de las políticas económicas de la Unión Europea, en especial los lineamientos de Angela Merkel, que con razón o sin ella atentan contra la calidad de vida de los países más empobrecidos: Portugal, España y en especial Grecia.

Los griegos, cuya herencia cultural y política ha determinado con altura y peso histórico el pensamiento occidental, destacando en la antigüedad la importancia de los ciudadanos y la actividad intelectual y cívica de las ciudades, hoy se entusiasman con el triunfo de Alexis Tsipras y su partido Syriza para demostrar que otra vía es posible.

En campaña ofrecieron dar fin a las medidas de austeridad, luchar contra el clientelismo y la corrupción, finalizar con el recorte al salario mínimo, así como recuperar los beneficios sociales y dar incentivos para que las empresas contraten empleados, colocando los intereses de la población por encima de exigencias políticas o de mercado.

Alrededor de este triunfo no podemos desconocer un detonante crítico: las políticas neoliberales y los llamados de austeridad de los bancos y sus efectos en el país propiciaron la lucha de la sociedad civil contra las imposiciones, en especial jóvenes, clases medias y excluidos, y es gracias a estos grupos que se desprende una gran lección de participación ciudadana, logrando los cambios deseados.

A la luz de estos acontecimientos, es imperativo revisar y cambiar las circunstancias sociales en México, pues no hemos trascendido una dinámica viciada por los partidos políticos, los candidatos a elección popular con sus promesas nunca realizables y el deseo de mantenerse en el poder, no para apoyar el bien común, sino para sus propios fines e intereses, donde todo se vale con tal de ganar.

Sin embargo, en estos momentos la política ejercida desde Los Pinos se encuentra sometida a un fuerte cuestionamiento y a la pérdida de credibilidad en las instituciones empezando por la Presidencia.

El caso de Ayotzinapa ha contribuido a este desequilibrio, al tener como origen la mentira y el engaño ante un caso tan grave como fue el asesinato de los 43 jóvenes...

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