Aldo Farías / LeBron, el elegido

Soy un millennial de 1989, uno producto del boom de los 90, uno más de estos adultos infantes que usamos el número 23 de Michael Jordan hasta en el correo electrónico.

Probablemente el deportista profesional más influyente en mi vida, y en la de la mayoría. Aunque dicen que realmente el deportista más importante para una persona no es el primero que lo impactó, sino al primero que haya disfrutado de principio a fin.

En mi caso ese fue LeBron James, a quien observé por primera vez en la portada de la revista Sports Ilustrated mientras paseaba por el aeropuerto Dallas-Fort Worth al regresar de un summer camp en Boulder, Colorado.

Convencí a mis padres de comprarla y me la devoré durante el vuelo de regreso a casa, recuerdo que en la portada LeBron aparecía con el uniforme verde y blanco de su preparatoria y decía en mayúsculas "The Chosen One", o sea "El Elegido".

¿El elegido para qué?, pues para suplir a Jordan.

Hay que recordar que en esos años (principio de los dosmiles) se hablaba mucho de quién tomaría la estafeta de Michael Jordan, ya que la liga enfrentaba su fuga de talento más grande post Dream Team.

Entonces apareció LeBron James sin hacer escalas en el basquetbol colegial, como el pick número uno del Draft 2003; una de las generaciones más talentosos en la historia (LeBron James, Carmelo Anthony, Dwyane Wade, Chris Bosh, David West, etc.)

El éxito de James estaba tan garantizado, que la confianza de Sports Ilustrated al nombrarlo el sucesor de Jordan, no es nada en comparación de los bancos que sin pedirle requisitos le prestaban millones a la madre del niño maravilla.

Si no me creen, busquen el caso de la Hummer.

A partir de esa...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR