Albercas de mar

AutorDebbie Pappyn

A Portugal se le da la arquitectura elegante y clásica. Rem Koolhaas nuevamente puso a Oporto en el mapa con su Casa da Musica, pero el gusto de esta ciudad por la arquitectura de interés data de los 60.

El arquitecto lusitano Alvaro Siza recibió en 1960 el encargo de diseñar una alberca en el poblado litoral de Leça da Palmeira, a tiro de piedra de Oporto. Tenía no sólo el reto de edificar una piscina con un presupuesto reducido, sino también que ésta tuviera un impacto mínimo en materia medioambiental y que fuera un lugar atractivo para todos, independientemente de clase o estatus social.

En ese entonces, Siza era célebre por un estilo arquitectónico llamativo y adaptado a todas las capas de la sociedad. En este caso, optó por edificar las albercas como una extensión natural del Atlántico, con concreto color arena, formaciones rocosas naturales y el océano compartiendo sus aguas con las albercas.

Si no se vive cerca de ellas, puede resultar algo complejo dar con estas Piscinas das Marés, ubicadas al norte de Oporto. Se encuentran a lo largo de la célebre Avenida Da Liberdade, que corre a lo largo de la costa, a unos 14 kilómetros del centro de la ciudad. Seguir la carretera litoral desde allí de hecho constituye ya de por sí un agradable paseo en bicicleta.

Pese a su ubicación, las albercas resultan casi imposibles de ver desde la calle, al menos para los turistas, porque los habitantes de la zona disfrutan mucho de ellas durante los meses de verano y particularmente los...

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