Alarma por ídolos de K-Pop

AutorMURAL / STAFF

Hace dos años, el suicidio de la estrella de K-Pop Jonghyun, de 27 años, causó un enorme impacto en Corea del Sur.

El día de su funeral, sus compañeros del grupo SHINnee cargaron con el féretro ante la atenta mirada de muchos rostros conocidos del mundo del espectáculo. Sulli, amiga del fallecido, estaba allí.

Hace unos días, el cuerpo de la cantante y actriz de 25 años fue hallado en su casa de Seúl.

Aunque se desconocen las circunstancias de su muerte, la hipótesis oficial apunta a que también ella se habría quitado la vida.

Su fallecimiento ha reabierto el debate respecto a la enorme presión a la que la industria somete a sus estrellas, así como el tabú que rodea la salud mental y el suicidio en el país asiático.

El K-Pop se ha convertido en uno de los símbolos de Corea del Sur. Y su proceso no tiene nada de espontáneo: todo lo que rodea a sus pegadizas melodías es resultado de una cuidadosa construcción.

Las grandes productoras preparan a sus talentos en una "granja de ídolos".

Los jóvenes seleccionados en los castings dedican entre 3 y 5 años -en algunos casos hasta 10- a un exigente programa físico, coreográfico, de técnica vocal y estudio de idiomas.

A lo largo del adiestramiento, cada detalle de las futuras estrellas se pule por medio de dieta, vestimenta o cirugía. Los elegidos que logren debutar deberán firmar un contrato que les otorgará a las productoras un control casi absoluto sobre su vida personal.

Una de las cláusulas más comunes establece, por ejemplo, que los artistas deben permanecer solteros. El propio Jonghyun lo sufrió: el descubrimiento de su idilio con otra celebridad provocó la reacción airada de sus seguidores.

"Todo lo que hacen tiene un gran impacto, por eso deben ser perfectos", explica CedarBough T. Saeji, profesora de idiomas y culturas orientales en la Universidad de Indiana.

"Esta presión, sumada a la aparición constante en todo tipo de plataformas sin ningún espacio para la expresión individual, puede resultar muy complicado de soportar para alguien como Sulli".

El nombre real de Sulli era Choi Jin-ri. En 2009 saltó a la fama al incorporarse al grupo F(x), un quinteto femenino gestionado por SM Entertainment.

Sulli fue una de las pocas celebridades que se posicionó a favor del aborto tras su legalización en abril de este año. También abanderó el movimiento no bra -defendiendo la libertad de las mujeres a no vestir sujetador- y habló en público acerca de sus problemas de salud mental.

Toda esta actividad le...

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