Ahora hablemos de impresoras
| Autor | Alan Valdez |
La tinta de las impresoras, sin nos ponemos a hacer comparaciones mililitro por mililitro, es mucho, pero mucho más cara que la Champaña Dom Perignon, que el perfume Chanel No. 5, o que el whisky de etiqueta azul: un cartucho con 5 mililitros de tinta de marca reconocida cuesta aproximadamente 300 pesos, así que el litro te vendría saliendo en cosa de 60 mil.
La compañía (que no nombraremos para evitar incidentes diplomáticos, pero que comparten iniciales con Harry Potter) afirma que ese precio refleja la inversión en investigación y desarrollo que se necesita para lograr un alto nivel de calidad e innovación, ya que el desarrollo y manufactura de una nueva línea de tinta puede tardar hasta cuatro años.
Sin embargo, eso no quita que siguen costando más que la champaña, así que naturalmente han terminado por aparecer múltiples mitos alrededor de las tintas e impresoras.
Un mito bastante extendido en la blogósfera es que la tinta de impresoras está hecha a base de sangre de unicornio, cosa que explicaría su estratosférico precio. Sin embargo, debido a que no encontramos evidencia para probar o desmentir a ese mito en particular, nos enfocaremos en otros tres muy relacionados y con más impacto en tu bolsillo: A) Las impresoras con sólo un cartucho de color gastan más que las que los traen separados. B) Los cartuchos recargados dañan tu impresora. y C) Las impresoras nuevas traen cartuchos semi llenos.
Vamos por partes.
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¿Te conviene comprar una impresora con cartuchos de color separados?
Si alguna vez has tenido una impresora de las que tienen los tres colores en un solo cartucho sabrás que, inevitablemente, uno de los tres se va a terminar antes que los otros. Naturalmente eso significa que tienes que tirar un cartucho al que todavía le queda tinta de dos colores sólo porque hace falta el tercero.
La solución es comprar una impresora de las que tienen un cartucho para el cian, otro para el amarillo y uno más para el magenta, pero la cuestión tiene sus sutilezas: en primer lugar, las impresoras con ese tipo de cartuchos suelen ser de uso semi-profesional, así que requieren una mayor inversión inicial, además de necesitar más mantenimiento.
En general, las impresoras con cartuchos separados sólo representan un ahorro significativo si por alguna razón sabes que vas a estar haciendo muchas impresiones donde predomina un solo color. (Por ejemplo, si el logo de tu empresa es azul).
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¿Los cartuchos recargados son malos para mi impresora?
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