'Ahora a empezar de nuevo'

"Ahora a empezar de nuevo", comentó Marco Antonio Pérez, para quien lo importante es que su esposa y sus dos pequeños hijos están bien, luego de que todas sus pertenencias se perdieron junto con las de otras 22 familias, en el incendio que la noche del jueves consumió una vecindad en el Centro Histórico.

Con la única posesión que les quedó, las ropas que llevaban puestas, Marco Antonio y su familia llegaron albergue que instaló la Delegación Cuauhtémoc para los damnificados a bordo de camiones de la RTP a las instalaciones del Deportivo Cuauhtémoc, a un costado de la delegación.

Ahí fueron recibidos y luego de registrarse les proporcionaron cobijas para abrigarse durante la noche, no sin antes recibir su cena: un sandwich, una manzana, cacahuates japoneses y un refresco de lata.

Colchonetas azules, de las que se usan para las diversas disciplinas que en el deportivo se practican, fueron las camas para los desamparados, acomodados en una aula mujeres y niños, mientras que en otra ubicaron a los hombres.

Con caras alargadas que mostraban su preocupación por lo que harán ahora que perdieron todo, pasaron la noche las alrededor de 92 personas que habitaban el edificio número 32 de República de Argentina, el cual ardió en llamas.

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