Ahogado de la risa

AutorPez Globo

El León no es como lo pintan, a veces es peor.

El Arca de Noé al parecer fue construida con madera de bajo presupuesto y termina naufragando. Tras el diluvio, los únicos dos animales que se salvan son el león y el burro, quienes llegan nadando a una isla desierta. Semanas después sin sus compañeras, ambos ya estaban bastante urgidos. Entonces el león le propone al burro que tengan sexo entre ellos. El burro acepta.

El león pide ser el primero porque es el rey de la selva, así que el burro ve que el león saca un frasco y se empieza a untar algo en el paquete, le pregunta qué es y el león le responde:

-Vaselina... para que no te arda el medallas.

Tienen sexo, todo bien, terminan y el burro dice:

-Ahora me toca a mí.

El león se da vuelta, pero ve que el burro se unta vaselina en la base del mega chóstomo, luego otra pomada en medio y una tercera pomada en la punta. El león le pregunta qué es todo eso que se está poniendo y el burro le responde:

-Ah, es vaselina para que no te arda el medallas, vick vaporub para que no te arda el pecho y finalmente jarabe para la tos.

Un misionero que había recibido la encomienda de difundir los Evangelios entre las tribus salvajes de África, se pierde caminando por la sabana africana y todo desorientado, empieza a buscar camino entre las malezas cuando se encuentra con un león quien se le acerca cuidadosamente. El misionero se queda inmóvil y no le queda de otra que refugiarse en su fe; se arrodilla, une sus manos para empezar la plegaria y cierra los ojos.

Después de un par de Padres Nuestros, el misionero se extraña de que nada pasa, abre los ojos y se encuentra con el león arrodillado y rezando a unos pasos de él.

-¡Milagro, milagro! -comienza a gritar el misionero.

...

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