Ahogado de la risa

Salí con mi rifle en busca de cazar unos buenos chistes para ustedes... y sólo agarré estos.

Un regiomontano que era cazador viajó a los Alpes suizos en busca de completar su colección con el alce blanco, el cual era el único que le faltaba de todos los animales con cornamenta existentes en el planeta. En el lugar, pidió el apoyo de un guía, el cual tenía un ayudante y sin más, recibe la orientación de cómo se debe cazar al animal, que además es un cuadrúpedo muy escurridizo.

- Le voy a explicar el procedimiento para apresar al alce blanco, ponga atención.

- Si, si, usted dígame.

- Mi ayudante va a tocar el corno, el alce va a salir presuroso en busca de carne y sexo y es ahí donde usted va a disparar para que el animal caiga --indica el guía--.

- Si, en cuanto salga yo le parto su madre.

El ayudante del guía toca el corno, el alce sale en joda mientras el regio dispara y tras disiparse el humo y la nieve que surgió tras el disparo, el guía se da cuenta de que no le atinó al cuadrúpedo.

- Le voy a explicar por segunda vez el procedimiento de caza del alce blanco... Mi ayudante tocará el corno, el alce va a salir en busca de carne y sexo y en ese momento usted va a disparar para matarlo.

- Si, perdóneme, es que si fue más rápido el pinche...

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