Ahogado de la risa

Para aquellos de nuestros lectores que alguna vez me han acompañado en la sombra, van unas anécdotas vividas en prisión.

Un gallego es condenado a muerte y le dan a elegir que tipo de condena prefiere.

- Quisiera morir de sida

- Muy bien, concedido

Entonces un médico llega a su celda y le inyecta el virus del VIH, mientras el gallego empieza a reírse a carcajadas.

- Cómo puede reírse, si le estamos inyectando el virus del sida?

- ¡De lo tontos que son!

- ¿Qué? ¡Explíquese!

- Jajajaja, es que tengo un condón puesto!

En una cárcel, un preso comenta indignado a su compañero de celda: Es un poco ridículo lo que están haciendo conmigo.

- ¿Por qué?

- Porque me metieron aquí por robar pan, y ahora me lo traen gratis todos los días.

Una vez en una cárcel un preso le dijo a un gendarme:

- Oiga mi gendarme, anteayer dejé mi cepillo de dientes en la cama y me lo robaron. Ayer dejé mi peine en la cama, y otra vez me lo robaron, y hoy resulta que dejo mis calcetas, y también me la robaron, ¿Sabe de lo que sospecho?

Y el gendarme dice:

- No, ¿De qué?

Entonces el preso le responde:

- Pues empiezo a sospechar que aquí en la cárcel hay ladrones.

Era una vez dos prisioneros y que al día siguiente empezaban cadena perpetua. Y le dice el listo al tonto:

Coge aquella lima y cuando se acueste esta gente nos ponemos a limar. Dice el tonto:

- ¡Venga, vale!

Se pone el listo a limar las rejas de la cárcel y se despierta...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR