Ahogado de la risa

AutorPez Globo

Porque afortunadamente ya es viernes, aquí tienes una carga variada para aflojar la risa.

Una pulga le dice a otra pulga:

- ¿A dónde se van las pulgas cuando se mueren?

- Al pulgatorio.

Un hombre llama por teléfono a un manicomio y pregunta:

- ¿Quien hay en la habitación 24?

A lo que le responden:

- Nadie señor.

- ¡Bien! ¡He conseguido escaparme!

¿En que se parecen los hombres a las pizzas? En que los llamas por teléfono y a los 15 minutos ya los tienes en la puerta de tu casa bien calentitos.

- ¡Papá, papá! Vendí mi BlackBerry para comprar mariguana.

- ¡Felicidades, hijo! Por fin me has hecho caso y has dejado ese terrible vicio.

Una mujer llega a casa y se encuentra a su marido metiéndose cocaína:

-Antonio ¡me prometiste que no te drogarías más!

-Lo sé cariño si no voy a drogarme más sólo lo de siempre.

- ¡Doctor, doctor, creo que necesito unas gafas!

- Efectivamente buen hombre, porque esto es una panadería.

- ¿Cómo es que últimamente te va tan bien, Pepe?

- Se lo debo a un cerdo que me compré. Fue un poco caro, pero ¡es un genio! Es capaz de ir al casino ¡y ganar! Gracias a eso ya no tengo problemas económicos. Además, me ha descubierto en la granja una mina de oro y petróleo. Él mismo se encarga de negociar los contratos. Por si fuera poco, hace un mes se nos quemó la casa y él nos rescató a mí y...

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